Desde que Microsoft anunció la compra de Activision Blizzard, uno de los principales argumentos que Sony ha utilizado en su defensa para evitar la compra es el posible monopolio que podría provocar contar con un publisher tan importante como los dueños de Call of Duty, World of Warcraft u Overwatch, especialmente en los servicios de suscripción. De hecho, uno de los argumentos esgrimidos por Sony durante su defensa es que Microsoft aumentaría el precio de Xbox Game Pass de forma considerable.
No obstante, Sony ha sido presa de sus propias acciones. Hace apenas unas horas, la compañía japonesa anunciaba la mayor subida de precios de la historia de PS Plus, en todas y cada una de sus vertientes. Concretamente, se ha producido una subida del 25% en la versión de PS Plus Extra, que anteriormente costaba 100 euros al año, y ahora su precio pasará a ser de 125 euros al año.
Dijeron que Xbox Game Pass subiría de precio, ahora PS Plus sube un 25%
Como comentábamos anteriormente, Sony utilizaba como principal argumento que disponer de sagas tan importantes como Call of Duty serviría de excusa a Microsoft para subir los precios de Xbox Game Pass hasta unas cotas demasiado elevadas, perjudicando así a los jugadores y a la competencia en general. Sin embargo, de producirse realmente esa subida (más allá de la ligera que se produjo hace un mes), sería a cambio de incrementar el valor que tiene el servicio.

Sin embargo, la subida del precio de PS Plus no responde a ningún tipo de mejora para el servicio a favor de los jugadores de PlayStation. Según la compañía, esta subida de precio servirá para seguir ofreciendo juegos de alta calidad, pero lo cierto es que no son más que promesas vacías que no se sustentan en algo concreto. El anuncio no ha llegado acompañado de absolutamente nada nuevo para los jugadores, única y exclusivamente ha sido para confirmar la subida de precios.
Para cuanto menos contradictorio que Sony atacase tan duramente a Microsoft durante los meses pasados, para finalmente haber sido la compañía japonesa la que ha realizado el mayor aumento de precios de un servicio. Una vez más, los más perjudicados son los usuarios, que ven como de repente deberán invertir un 25% más en un servicio que apenas lleva año y unos meses disponible.