Techland volverá a la carga con el olvidado Dying Light. El juego que mezclaba mecánicas propias de los survival horror de zombis y los juegos de acción en primera persona con movimientos ágiles y parkour fue lanzado a principios de 2015, y a pesar de tratarse un gran título, quizás no llegó a obtener del todo el reconocimiento que merecía. Más tarde, con la expansión The Following se mejoraron diversos aspectos y se añadió bastante contenido nuevo. Aunque lo más probable es que a día de hoy tuvieseis el juego cogiendo polvo en la estantería.
Sin embargo ahora, aprovechando el tirón de los juegos multijugador y la nueva moda de los juegos battle royale, en los que los jugadores se enfrentan entre sí por su supervivencia, Techland ha anunciado que recuperará Dying Light a través del lanzamiento de un nuevo modo de juego llamado Bad Blood.
Análisis de The Following, la expansión de Dying Light
Bad Blood ha sido descrito como un modo de juego battle royale, en el que hasta seis jugadores deberán enfrentarse entre sí en un escenario en el que deberán luchar por sobrevivir. El objetivo de este modo PvP no será tanto el enfrentamiento contra el resto de jugadores, como con los zombis que rondarán por el mapa, de los cuáles deberemos obtener muestras que nos permitirán posteriormente lograr una plaza de salida de la partida con vida. La gracia estará, según Techland, en que estas mecánicas invitarán a que los jugadores lleven a cabo con el resto diferentes tácticas, pudiéndose aliar entre sí durante un tiempo o enfrentándose directamente. Es decir, que habrá fase de looteo, fase de enfrentamiento y de evacuación (no separadas entre sí, pero sí en lo que se basará cada partida), y aunque las recompensas no se compartirán, cuantas más de esas muestras se consigan a nivel colectivo a lo largo de la partida, más jugadores podrán sobrevivir.
Un sistema de lo más curioso del que todavía no se ha mostrado nada, pero que cuenta con suficientes alicientes para atraer la atención de los jugadores aficionados a este tipo de modos de juego. Bad Blood llegará en 2018, y todavía no sabemos si podrá adquirirse de forma independiente a Dying Light, o de qué forma se comercializará, pero de momento si tenéis un PC y queréis participar en su fase de pruebas, podéis registraros sin necesidad de tener el juego base.