Uno de los juegos que fue presentado este año en el evento de Xbox de la Gamescom fue Clockwork Revolution. En el podcast donde estuvo Brian Fargo, el CEO de inXile thabla largo y tendido sobre Clockwork Revolution, señalando su escena favorita hasta la fecha. Una entrevista en la que también surgió su postura en el uso de la IA para aplicarla a los videojuegos, por ejemplo, en el ámbito narrativo.
Primero hay que recordar que Clockwork Revolution es un juego de rol de ciencia ficción que está siendo desarrollado por inXile Entertainment, el estudio detrás de Wasteland 3 y The Bard’s Tale IV. El juego promete ofrecer una experiencia de rol reactiva, donde las decisiones de los jugadores tendrán un impacto significativo en el mundo y la historia.
El CEO de inXile thabla largo y tendido sobre Clockwork Revolution, señalando su escena favorita hasta la fecha
Y es precisamente sobre esta reactividad donde ha estado explicando en el mismo podcast de The Fourth Courtain. Y es que es una de las características principales del juego y la que podría servir para que se diferencie de otros títulos del género. Según Fargo, el juego tendrá un sistema de reactividad verdadero, que permitirá a los jugadores ver las consecuencias de sus acciones en tiempo real y en múltiples niveles.
En sus propias palabras, «la reactividad es una de las cosas que más me emociona de Clockwork Revolution», donde expone que estos aspectos que buscan la inmersión del jugador en la toma de decisiones «no solo se trata de tener diferentes finales o ramas en la historia». A estas opciones, se sumaría «tener un mundo que cambie constantemente según lo que hagas». Para ello, utiliza un ejemplo, donde «si decides apoyar a una facción u otra, verás cómo eso afecta a la política, la economía, la tecnología y la cultura del mundo. También verás cómo tus acciones afectan a los personajes individuales, sus relaciones contigo y entre ellos, y sus motivaciones y objetivos».
Un sistema que se puede asemejar, en cierto modo, a lo que ya hemos encontrado en juegos como Dying Light 2. En ese juego también había diferentes líneas argumentales en base a cómo cambiaba el entorno en base a cada decisión. Pero en torno a esta charla en la que el CEO de inXile thabla largo y tendido sobre Clockwork Revolution, está la escena que más le ha gustado en lo que se lleva desarrollado. Su escena favorita del juego hasta ahora, que involucra a un personaje llamado Rook, un androide que se une al grupo del jugador. «Rook es un personaje muy interesante, porque tiene una personalidad muy sarcástica y cínica, pero también es muy leal y protector con el jugador». En esta escena «el jugador tiene que infiltrarse en una base enemiga y Rook se ofrece a distraer a los guardias con una conversación. La forma en que lo hace es muy divertida y muestra su ingenio y su sentido del humor. No quiero revelar demasiado, pero digamos que Rook sabe cómo usar sus encantos metálicos».
Lo cierto es que resulta llamativo como Fargo está exponiendo un juego que parece reaccionar a lo que el jugador hace, siendo algo propio de la IA que, por ahora, parece renegar de usar para sus proyectos. Es evidente que una de las cuestiones más interesantes que puede tener esa tecnología puede estar en cómo ver un mundo más variado y menos guionizado. Pero Brian Fargo dejó constancia de que él es partidario de hacer las cosas con un orden, dirigiendo al jugador donde el juego, la historia o el propio estudio, quieren que se dirija.
Por ahora, Clockwork Revolution es un juego que tiene mucho que descubrir. Aunque viéramos un pequeño extracto del gameplay en aquella presentación, hay muchas cosas que todavía no sabemos. Lo que parece estar en el aire es su fecha de lanzamiento, sabiendo que llegará a consolas Xbox Series X|S y PC. Se estima que este proyecto pueda concretar su salida en algún momento de 2024, aunque ese año parece tener ya serios candidatos para llegar al catálogo de Xbox desde Xbox Game Studios.