El auge de los eSports es evidente. Su crecimiento y trascendencia mediática ha derivado en una popularidad creciente de una actividad que origina un debate muy intenso en torno a su concepto. Pero sus partidarios propusieron que los eSports pudieran formar parte de las jornadas olímpicas como una disciplina a parte, habiendo recibido el apoyo de algunas sedes que están preparando su candidatura a futuros certámenes de los Juegos Olímpicos. Ante este debate, el Comité Olímpico Internacional debía posicionarse y definir a los eSports como un posible candidato a ser parte de este evento que tiene lugar cada 4 años.
De hecho, el propio Comité Olímpico Internacional ha remitido un comunicado, mediante el cual ha confirmado que considera a los eSports como una actividad deportiva. El componente competitivo de esta disciplina parece ser la baza por la que este comité ha considerado esta definición, pero sin entrar a desgranar todos los aspectos relacionados con esta definición, si que considera que los requisitos de entrenamiento y la propuesta competitiva suponen factores que permiten considerarlo como tal.
Es un primer paso si se quiere incluir una disciplina nueva entre las disciplinas que forman parte del calendario de unos Juegos Olímpicos. No cabe duda de que el auge de los eSports, sobre todo entre las nuevas generaciones, ha determinado el interés en resolver esta cuestión. Ahora bien, no todo es favorable, ya que dicho Comité Olímpico ha determinado que es requerida la existencia de un organismo regulador que garantice la seguridad y la justicia en esta disciplina para poder llevarlo al siguiente nivel. Este organismo debe regular de forma efectiva conductas como el dopaje, las apuestas o las trampas.
Este paso es importante si se quiere dar validez a la candidatura de los eSports para los Juegos Olímpicos, siendo el turno del IOC y la Asociación Global de Deportes, valorar esta candidatura para incluirla en los Juegos Olímpicos. Habrá que esperar para conocer la resolución de esta cuestión.