Cuphead es el juego del momento. Su estética, su jugabilidad y su carisma han conseguido que la modesta propuesta de Studio MDHR se convierta en todo un fenómeno viral.
Las webs, las redes sociales y los foros se han rendido a las aventuras de Cuphead y Mugman y hoy vamos a desvelar las claves del éxito. Está claro que Studio MDHR ha sentado cátedra y ha creado uno de los grandes juegos del año.
El enorme talento de Studio MDHR
A estas alturas, Studio MDHR es sinónimo de éxito. El pequeño equipo se fundó por dos hermanos, Chad y Jared Moldenhauer, quienes no lo han tenido nada fácil para llegar hasta aquí.
El desarrollo de Cuphead ha estado ligado a serios problemas financieros. Los hermanos tuvieron que hipotecar sus casas para financiar el proyecto, además de abandonar sus trabajos.
Anunciado inicialmente durante el E3 2015, rápidamente se convirtió en un “fan favourite” de los usuarios. Sin embargo, sus continuos retrasos empezaron a sembrar la duda sobre los fans. Sumando esto a los problemas de desarrollo, la desconfianza empezó a hacer mella en los usuarios. ¿Y si no era tan bueno? ¿Y si los sucesivos cambios transformaban demasiado la esencia del juego?
Pero finalmente hubo un solo “y si”: ¿y si todos estábamos equivocados? Y así fue.
Las claves de Cuphead
1. El carisma
Una de las grandes virtudes de Cuphead es su carisma. Algo que no debe tomarse en balde, porque no es un atributo que posean todos los juegos. Cuphead está hecho con ganas y cariño. Los creadores han puesto toda la carne en el asador con él y el resultado no ha podido ser mejor.
Cuphead rebosa carisma por todos sus poros. La estética, los personajes y la historia son increíblemente atractivos. Tanto que consiguen atrapar al jugador con tan solo unos minutos disfrutándolo.
La estética, inspirada en los dibujos clásicos de los años 30, es el enorme acierto del juego. La propuesta es original en el sentido más puro de la palabra, porque no hay nada en la industria que se le equipare.
Cuphead entremezcla perfectamente bien la nostalgia y el desafío, además de la simpatía por todos sus personajes; incluyendo por supuesto los jefes. Sorprendentemente Studio MDHR ha conseguido que nos acordemos de todos los personajes; desde Cuphead y Mugman pasando por el Diablo y los personajes secundarios que vamos conociendo por las distintas zonas.
Cuphead desprende cariño y esencia pura. Algo de lo que muy pocos juegos pueden presumir.
2. La adictiva jugabilidad
Naturalmente un buen diseño no es nada sin una buena jugabilidad. Pero Cuphead brilla en ambos aspectos. Studio MDHR nos trae una propuesta desafiante, original y muy bien ejecutada.
Cuphead no nos pondrá las cosas fáciles. El hecho de que haya un contador de las veces que hemos muerto es prueba de ello. Sin embargo, no se nos hará desesperante. Los enfrentamientos son tan dinámicos, tan variados y a la vez tan cortos, que sin darnos cuenta estaremos repitiendo los combates una y otra vez con todas las ganas del mundo.
Igual que ocurriera en otros juegos como Ori and The Blind Forest o Rayman Lagends, si fallamos en Cuphead será solo culpa nuestra. Porque la jugabilidad es prácticamente perfecta y la dificultad está muy bien implementada, sin llegarnos a desesperar.
Los jefes también brillan por su carisma y originalidad. Todos y cada uno de ellos son memorables, ofreciéndonos desafíos variados y adictivos. Cuphead no solo resulta nostálgico por su estética, también por lo que nos ofrece: disfrutar de un juego durante horas y horas, sin que seamos conscientes de a qué velocidad avanza el reloj.
3. La amplitud del público
Cuphead es un juego que, una vez entrado por los ojos, ya no nos permite apartar la vista. Es imposible que pase inadvertido. Y eso es algo en lo que Studio MDHR ha conseguido destacar de forma muy inteligente.
En un mercado cada vez más competitivo como el de los videojuegos no es fácil hacerse notar. Es complicado ofrecer cosas nuevas, cosas originales. Y también es complicado que esas cosas acaben triunfando entre los usuarios. Hoy en día ofrecer algo nuevo es un riesgo y, aunque en muchas ocasiones las novedades se releguen a los indies, nada les garantiza que vayan a triunfar.
Sin embargo, Cuphead ha conseguido tocar las fibras justas de la nostalgia y ha encandilado a todos los usuarios. A pesar de no contar con datos objetivos, es bastante probable que Cuphead haya alcanzado una franja de edad inmensa; desde niños hasta adultos de avanzada edad.
Puede que muchos- entre los que me incluyo- hayan conseguido gracias a Cuphead recuperar esa sensación que tenían de pequeños. La sensación de pasarnos horas disfrutando de un videojuego, sin que nada más nos importara, porque solo queríamos vencer a un jefe y pasar al siguiente mundo.
Tampoco sabemos si la intención de Studio MDHR era precisamente esa, llegar a una gran gama de público. Pero sea como sea, lo han conseguido.
4. La viralidad
Casi como consecuencia del punto anterior llegamos a este. Porque Cuphead ha conseguido convertirse en el gran fenómeno viral del momento. Las webs, las redes sociales, los streamings y YouTube se han rendido a la propuesta de Studio MDHR y ahora mismo es EL videojuego de Internet.
Cualquier noticia de Cuphead arrasa en visitas y en feedback de los usuarios. La empresa Funko anunció, a las pocas horas de haberse lanzado Cuphead al mercado, que una línea de muñecos dedicada al juego iba a salir a la venta. Incluso se han llegado a subastar zapatillas inspiradas en Cuphead.
Tune in to #Game4Paul (https://t.co/RzL1SkCn9t) and donate at https://t.co/gf5qwoJlBD for a chance to win these custom #Cuphead dunks. pic.twitter.com/nbnUorfz7e
— Stephen Perona (@mammothnamedjim) October 1, 2017
El boca a boca se ha puesto de parte de Cuphead y ha conseguido convertirlo en el fenómeno que es ahora. Sin embargo, este reconocimiento solo se lo damos en parte.
Porque si Cuphead no hubiese estado a la altura, jamás se habría convertido en lo que es ahora. Así que sí es cierto que el juego ha conseguido convertirse un éxito gracias a la publicidad gratuita de los usuarios. Pero se ha convertido en ese éxito por ser una propuesta que muestra cariño y perfección.
5. El cariño de sus creadores
Y el cariño es precisamente el último elemento gracias al que Cuphead ha conseguido brillar. Y quizás diría yo que el más importante. Los hermanos Moldenhauer lo han dado todo por Cuphead literalmente: sus casas, sus trabajos y su tiempo. Se han dedicado a esta propuesta en cuerpo y alma desde 2010 porque confiaban en ella y querían que saliera adelante.
El cariño y las ganas se notan en todo el juego. Desde los diseños hechos a mano, como la banda sonora, pasando por la creación de unos personajes tan originales. El más mínimo detalle está cuidado en toda la aventura.
Aunque a veces pueda parecer lo contrario, lo cierto es que los jugadores notamos perfectamente cuándo un juego está hecho con ganas. Y no es algo que guarde relación con los posibles problemas de desarrollo, sino que va mucho más allá. Hablamos del “alma” del juego.
Cuphead es un juego con alma propia. Al margen de los elementos llamativos que pueda presentarnos el juego, lo cierto es que los creadores han querido transmitirnos todo su cariño por Cuphead y eso se nota, se siente.
You're #1! Congrats @StudioMDHR! pic.twitter.com/Ms5o4URy9e
— 🇺🇦 Chris 🇺🇦 Charla 🇺🇦 (@iocat) September 30, 2017
En definitiva, Cuphead ha conseguido llegar a donde sueñan llegar todos los juegos: al alma de los jugadores. Y ese cariño, esas ganas y esa dedicación han convertido a Cuphead en lo que es ahora: un rotundo éxito.