El cruce de declaraciones entre Microsoft y Sony por la compra de Activision Blizzard ha sido constante, con información tanto de una como de la otra cuyo único objetivo era atacar al contrario, para tratar así de que su argumento cogiera más fuerza de cara a los organismos reguladores de competencia, y ahora Sony lo ha vuelto a hacer. Según se ha podido saber por los últimos documentos de la CMA, Sony sugiera que Xbox añadiría bugs en Call of Duty de forma intencionada en las versiones de PlayStation.
Así lo ha compartido Tom Warren con la imagen que podéis ver justo debajo de estas líneas. Concretamente, la compañía japonesa ha asegurado al máximo organismo de competencia del Reino Unido que Xbox añadiría bugs en Call of Duty para PlayStation, con el objetivo de que los jugadores fueran perdiendo poco a poco la confianza en su sistema, y provocar así que los amantes de la franquicia acabasen adquiriendo una consola de Microsoft.
Con un argumento desesperado, Xbox añadiría bugs en Call of Duty según PlayStation
Además, este no ha sido el único argumento que ha utilizado Sony frente a la CMA. La compañía también ha criticado duramente a la forma de negociar de Microsoft, ya que no están de acuerdo con la forma en la que se ha tratado de imponer el acuerdo de 10 años de Call of Duty. Según Sony, Microsoft «arrastró los pies y se comprometió solo cuando sintió que el panorama regulatorio se estaba oscureciendo, y prefirió negociar en los medios antes que comprometerse con SIE».

Microsoft podría lanzar una versión de Call of Duty para PlayStation en la que los errores y fallas surjan solo en el nivel final del juego, o después de actualizaciones posteriores. Incluso si tales degradaciones pudieran detectarse rápidamente, cualquier remedio probablemente llegaría demasiado tarde, momento en el cual la comunidad de jugadores habría perdido la confianza en PlayStation como lugar en el que jugar Call of Duty. De hecho, como atestigua Modern Warfare II, Call of Duty se compra con mayor frecuencia en las primeras semanas de lanzamiento. Si se supiera que el rendimiento del juego en PlayStation es peor que en Xbox, los jugadores de Call of Duty podrían decidir cambiarse a Xbox, por temor a jugar su juego favorito en un lugar de segunda clase o menos competitivo.
De esta manera, Sony suma un nuevo argumento disparatado a su elenco de cara a tratar de evitar que la compra de Activision Blizzard se certifique. Ahora queda en manos de los órganos reguladores determinar si el hecho de que Xbox añadiría bugs a Call of Duty de manera consciente es o no un argumento desesperado; algo a lo que irremediablemente suena vista la actual situación de la compra.