El título puede sonar muy sensacionalista, pero responde a la percepción de éxito que se habían permitido algunas personas con un juego tan esperado como Starfield. Su ausencia en las nominaciones al GOTY en The Game Awards parece que es algo que solo ha destapado la cortina de humo que algunos mantenían y ahora, se notifica que el número de jugadores de Starfield sigue cayendo ¿Se puede hablar de fracaso?
Lo cierto es que no. No podemos hablar de fracaso a nivel pragmático por que hablamos de un juego impresionante. Un juego que aboga por un nuevo universo de Bethesda y eso es harina de otro costal. La fórmula de Bethesda puede haber cambiado por la necesidad de la ambientación, y ahí puede haber habido conflicto de intereses, como ya comentamos hace unos días describiendo lo que percibimos pasado cierto tiempo con este juego.
El número de jugadores de Starfield sigue cayendo y empieza a cuestionarse el éxito de la última propuesta de Bethesda
El razonamiento surge de las propias estadísticas del juego. Su lanzamiento y las escandalosas cifras de usuarios que habían jugado a Starfield intentaban claudicar un hecho. Pero sabiendo que las ventas es algo que Xbox no ofrece, y que Steam tampoco, los datos de ventas físicas no son representativos de un juego que ha avalado su cercanía por estar presenta de lanzamiento en Game Pass. En seguida surgieron millones de usuarios que habían jugado, pero ¿Qué significa eso? Tal como se puede ver en las estadísticas de Steam, el número de jugadores topó su máximo en su lanzamiento, superando los 330.000 usuarios simultáneos.
Se asumió, que la falta de optimización del juego en PC, sobre todo teniendo en cuenta la mayoría de GPUs Nvidia, era la causa de que el juego redujese su número de usuarios por debajo de los 50.000. Una caída demasiado abrupta para un juego que muchos decían que daba para jugar 10 años. Como bien dijimos, la actitud altiva de Bethesda no ayudó a que los usuarios empatizasen con un juego que, pese a verse bien, no rendía como otros que también se ven bien, como Cyberpunk 2077. La llegada de la actualización que hizo claudicar al estudio en su negativa a dar soporte al DLSS, parecía la solución. Han pasado días y el impacto en PC es mínimo, al menos en Steam.
Pero no solo es hablar de jugadores, en un juego que tiene una extensión tan grande que resulta imposible pensar que sea un juego que haya terminado para tanta gente. El juego, a día de hoy, sigue siendo calificado como mediocre por la mayoría de usuarios que lo han jugado en Steam. Es posible que ese porcentaje pueda crecer si esa actualización ha funcionado como debe. Pero lo que debería ser un juego de 10, como muchos medios y autócratas de redes sociales han querido mostrar, tiene poca veracidad si la gente que lo ha comprado no coincide en su percepción de calidad.
Y es ahí donde radica el artículo que ha dedicado también Gamingbolt, que asegura que Starfield está en problemas para mantener ese objetivo tan elevado que habían puesto los usuarios que están más preocupados en la plataforma que en el juego. No se pueden tapar las evidencias, y resulta que lo que ha sido evidente es que Starfield no ha conseguido mantenerse como sus predecesores. Incluso, se han dado momentos estos días en los que The Elder Scrolls V: Skyrim, ha superado en el número de usuarios que juegan a «la última obra maestra de Bethesda».
Al cesar lo que es del cesar, aunque algún Cesar esté molesto. Tanto inflar las expectativas de un juego y evadir la responsabilidad para con la calidad del producto han dejado en entredicho que lo más esperado de Bethesda en años no haya cumplido con las expectativas reales de los jugadores. Lo efímero de las redes sociales, y aquellos que impulsan «su verdad» a través de ellas, solo dañan los productos que deben conseguir de la objetividad ser lo que pretenden ser y alcanzar el éxito para el que están hechos.
Cierto que la propia presión implícita en Starfield era enorme. La propia comunidad de Starfield ha sido la primera en salir a escena para ratificar que no se puede considerar este juego como un candidato al GOTY. Desde mi perspectiva personal, diría que el mejor juego de este año en Xbox podría ser Hi Fi Rush. Aunque sea mucho más sencillo, lo que propone es precisamente lo que busca proponer y la falta de campañas de hype han permitido que sea uno de los juegos más disfrutables hasta la fecha desde hace más de 10 años en Xbox.
Starfield es un gran juego, pero no parece que haya sido el gran juego que todos llevábamos esperando desde hace tanto tiempo. Las estadísticas infladas de usuarios que juegan gracias a Game Pass han logrado enmascarar, por unas semanas, lo que no se ha conseguido lograr por méritos propios. El que no se cumplan unas expectativas tan elevadas no lo convierte en un fracaso real, solo será un fracaso para los que pusieron el objetivo demasiado alto y no quieren ver que no lo ha logrado. Para los demás, es una grata experiencia que todavía tiene un largo camino por delante, si Bethesda decide continuar con esta franquicia.