Mientras Sony sigue manteniendo su batalla particular para bloquear la operación de compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, parece que ese no es el único tema legal que tiene entre manos. Y es que la autoridad antimonopolio de Rumanía ha iniciado una investigación sobre una posible infracción de las normas de competencia por parte de las filiales europeas de Sony, en relación con el mercado de distribución de consolas de videojuegos.
El Consejo de Competencia declara que Sony habría incurrido en prácticas anticompetitivas al vender las consolas de videojuegos PlayStation solo a través de su propia tienda en línea y al prohibir que otros distribuidores vendan claves de activación de juegos compatibles con las mismas. La autoridad tiene indicios de que Sony puede haber abusado de una posición dominante en el mercado.
El consejo rumano de competencia investiga a Sony
Según se cita en la declaración oficial del regulador, el Consejo de la Competencia de Rumanía ha iniciado una investigación sobre la posible infracción de las normas de competencia por parte de Sony Interactive Entertainment Europe Limited y sus subsidiarias europeas, en el mercado de la distribución de videojuegos para la consola PlayStation.
El Consejo de Competencia de Rumanía tiene indicios de que Sony ha abusado de su posición dominante en el mercado de consolas de videojuegos mediante la venta exclusiva de videojuegos compatibles con PlayStation a través de PlayStation Store y eliminando la distribución de códigos de activación por parte de terceros.
Estas prácticas habrían reducido las opciones de compra de videojuegos de PlayStation, lo que habría derivado en precios más altos de los videojuegos para la marca de consolas. Otro impacto de estas prácticas habría sido disuadir a los estudios de Rumanía para desarrollar videojuegos para PlayStation.
Dentro de esta investigación, se inspeccionaron los establecimientos de Sony en Europa para recopilar información y pruebas. Las inspecciones se justifican por la necesidad de obtener toda la información y los documentos pertinentes que podrán esclarecer las prácticas anticompetitivas investigadas.
Las consolas de la marca PlayStation de Sony son las favoritas por parte de los jugadores rumanos. Actualmente en Rumanía hay aproximadamente 1,3 millones de jugadores de consolas y 127 estudios de desarrollo que se habrían visto afectados por las malas prácticas que están siendo investigadas.