Ubisoft está en la picota y los rumores en torno a sus proyectos parecen no parar. Sabiendo del retraso a febrero de Assassin’s Creed Shadows, se ha venido especulando que el remake de Assassin’s Creed IV: Black Flag estaría muy cerca, y podría presentarse oficialmente y dar detalles sobre su lanzamiento de forma inminente para calmar la situación. Y es que no podemos olvidar que, pese a que se haya hablado tanto de este regreso, Ubisoft no ha confirmado oficialmente ninguno de esos juegos clásicos que estaría buscando renovar.
Ha sido Tom Henderson, desde Insider Gaming, quien habría señalado esta situación. No había planes para anunciarlo todavía, pero dadas las circunstancias y los problemas por los que está pasando Ubisoft, este proyecto que se especulaba para el año que viene, estaría «más cerca de lo que muchos creen». La pregunta es si teníamos alguna previsión de lanzamiento de alguno de ellos en esa hoja de ruta de 10 juegos en 5 años que se planteó para esta saga.
En un plan ambicioso, el retraso de Shadows podría haber cambiado los planes del remake de Assassin’s Creed IV: Black Flag
Y es que, este título de la franquicia ha sido el más beneficiado del fracaso de Skull & Bones, ya que vimos que muchos usuarios regresaban a la aventura de Edward Kenway. De hecho, fue ahí donde se empezó a cuajar la teoría de que uno de los proyectos que estaría en marcha era la remasterización o el remake de Assassin’s Creed IV: Black Flag. Una renovación que también ha señalado al primer juego de la saga, que quizás es el que más lo necesita. La situación de Ubisoft y la necesidad de retrasar Assassin’s Creed Shadows, por que parecía ser un derroche de bugs y conflictos, puede afectar a todos los proyectos asociados a la franquicia.
Pero resulta especialmente llamativo que, cuando se suponía que este proyecto tardaría, la información señala que el remake de Assassin’s Creed IV: Black Flag estaría más cerca de lo previsto. No por que se haya buscado acelerar las cosas, sino por que se asumía que llegaría más tarde. Según el informe, Marc-Alexis Côté, vicepresidente y productor ejecutivo de Assassin’s Creed, dijo en un correo electrónico interno enviado al personal que el retraso de Shadows «también afectará el resto de la hoja de ruta de Assassin’s Creed». Y esta hoja de proyecto es muy extensa, por que el siguiente título de la saga, que sucedería a Shadows, sería el que responde al nombre en clave Hexe. Un juego más oscuro y que suscita mucho interés, así como el proyecto multijugador Assassin’s Creed Invictus, que también está programado para su lanzamiento en noviembre de 2025.
Pero dentro de la nueva dinámica, se relevan juegos grandes con menores y es ahí donde entrarían estas remasterizaciones. Se especula con que la planificación de lanzamientos prevista podría haber cambiado de forma sustancial, y en ese aspecto, la falta de información oficial sobre futuros lanzamientos, habría supuesto un cambio que podría hacer llegar el remake de Black Flag antes de lo que se estimaba. El informe parece sugerir que el retraso de Shadows, que retrasaría Hexe, incitaría a introducir este remake antes de ese juego. Pero no descartan que pase lo contrario, ya que si el plan era lanzarlo después de Hexe y todo se retrasa, puede alejar la fecha de lanzamiento del remake de Assassin’s Creed IV: Black Flag.
Lo cierto es que, hablando de fechas de lanzamiento y proyecto en vigor, Ubisoft viene siendo un desastre desde los últimos años. Retrasos continuos han requerido de ajustes constantes en todos sus planes y, posiblemente, son el problema que hoy arrastran con sus derivas en bolsa y los rumores sobre acuerdos de compra con Tencent. El plan de Assassin’s Creed es ambicioso, con muchos proyectos y un calendario muy largo. Cualquier cambio, o cualquier contratiempo, puede alterar el plan sugerido, pero no siempre de la forma que habitualmente afectan este tipo de cuestiones.
Ubisoft, además, necesita más lanzamientos en las tiendas y cada proyecto planteado debería seguir su rumbo, si no quieren que los futuros juegos de Assassin’s Creed vayan a la deriva, o naufraguen.