Tras el lanzamiento de Hellblade: Senua’s Sacrifice en Xbox One, muchos estaban pendientes de ver cómo rendía este juego en la última máquina de Microsoft, Xbox One X. No cabe duda de que el mayor de los méritos de Ninja Theory para este juego ha sido su implicación con el motor gráfico que ha permitido disfrutar de una de las experiencias visuales más impactantes de los últimos años. Hellblade: Senua’s Sacrifice es un hito técnico que permite sumergir al jugador en una historia apasionante y tortuosa, sacando el máximo provecho de los hardwares de hoy día.
Ante esta circunstancia, era inevitable esperar el análisis técnico de Digital Foundry, quienes apuntan a que la versión de Xbox One X ofrece la experiencia definitiva, al menos en consolas. El trabajo realizado por Ninja Theory para Hellblade: Senua’s Sacrifice en Xbox One X ha sido más que correcto, ofreciendo un título que ofrece diferentes configuraciones que permitirán disfrutar del juego en base a las preferencias del jugador. Elegir la que más te convenga es lo más apropiado, pero antes de hacerlo, te puede venir bien echar un vistazo a este completo análisis de las diferentes configuraciones de Hellblade: Senua’s Sacrifice en Xbox One X.
Aunque lo más importante es poder comprobar los resultados que se obtienen en Xbox One X a través de sus tres configuraciones, priorizando resolución, gráficos y rendimiento, no se puede obviar la comparación con respecto a Playstation 4 Pro. La consola de Sony solo ofrece dos modos, resolución y rendimiento, donde en el caso del rendimiento no consigue alcanzar las mismas resoluciones que Xbox One X al mantener los 60fps. En el caso de Xbox One X, la resolución oscila entre 1080p y 1296p, aunque en determinados momentos puede llegar a caer a 720p.
En cuanto a la configuración que prioriza la resolución, en ambos casos se ha bloqueado el framerate a 30fps, donde Xbox One X es la que permite ofrecer una resolución 4K nativa. En cierto modo, está lejos de los 1440p máximos que ofrece la consola de Sony, pero aquí entra una clara diferencia de preferencias de configuración a la hora de mostrar elementos en pantalla. Mientras la consola de Sony ofrece una mejor calidad en el acabado de las sombras, en el caso de Xbox One X se ofrece una mayor riqueza visual, con más elementos en pantalla y mejor acabado.
Xbox One X ofrece además otra configuración, centrada en las mejoras visuales, donde también se bloquea el framerate a 30fps ofreciendo una resolución dinámica que no alcanza los 4k, pero permite visualizar un mejor acabado de todos los elementos de pantalla, ofreciendo un espectacular resultado. Distancia de dibujado, filtros, reflejos, sombras y texturas, entre otros aspectos, son expuestos en pantalla, corriendo a una resolución de 3072×1728.
Ahora es decisión de cada uno cual de estas opciones elige para disfrutar de Hellblade: Senua’s Sacrifice. Un fascinante título que tras una larga espera llegó a Xbox One, ofreciendose a un precio reducido que, además, ha servido para recaudar fondos en una campaña benéfica.