Los servicios digitales ocupan, cada vez en mayor medida, una posición más importante en la normativa que nos vamos encontrando. Prueba de ello son los movimientos que, desde hace unos meses, estamos viendo en torno a la compra de Activision Blizzard por Microsoft; desde la posibilidad de que se trate de un monopolio para la CMA hasta la respuesta ofrecida por la Cámara de Comercio Estatounidense, que sugiere la posibilidad de no respetar la normativa europea si esta sigue bloqueando ciertas operaciones. Puede que esta situación se complique todavía más con la publicación y entrada en vigor del Reglamento (UE) 2022/1925 del sector digital, publicado el pasado 12 de octubre.
¿Fin del veto de Sony a Xbox Game Pass? Esto dice el nuevo Reglamento 2022/1925 del sector digital
1.- ¿Qué es lo que dice este Reglamento y por qué afecta a las grandes empresas?
«Artículo 1
Objeto y ámbito de aplicación
1. La finalidad del presente Reglamento es contribuir al correcto funcionamiento del mercado interior estableciendo normas armonizadas que garanticen a todas las empresas, en toda la Unión, la equidad y la disputabilidad de los mercados en el sector digital donde haya guardianes de acceso, en beneficio de los usuarios profesionales y los usuarios finales«.
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Este Reglamento se suma a todas las disposiciones que hay, hasta la fecha, que buscan regular e impedir las prácticas anti-competencia y anti-consumidores. Y busca que todos los operadores de los mercados del sector digital, en los que haya guardianes de acceso, puedan moverse con equidad e igualdad. ¿Y esto qué significa?
Para entender el Reglamento hay que conocer los dos conceptos básicos en torno a los que gira: «servicios básicos de plataforma» y «guardianes de acceso«. Los servicios básicos de plataforma son todos los que se recogen en su artículo 2.2, encontrándonos, entre otros, servicios de intermediación en línea, motores de búsqueda en línea, servicios de plataforma de intercambio de vídeos, de redes sociales en línea, asistentes virtuales, navegadores web, etc. Y por «guardián de acceso» se entiende a toda empresa que ofrezca alguno de estos servicios básicos de plataforma. Así, por ejemplo, un servicio de intermediación en línea sería YouTube y un guardián de acceso sería Google, la dueña de YouTube.

Sony se vería afectada por el Reglamento en igual medida a Microsoft, Google o Amazon.
Y pensaréis «bueno, según esto Sony no se ve afectada, porque no entra dentro de ninguna de las definiciones anteriores«. Pero lo cierto es que Sony, aunque no ofrezca lo mismo que Microsoft, Google, Apple o Amazon, sí tiene un servicio clave para entrar en el ámbito de este Reglamento: su Store. Y es que, según el Reglamento (UE) 2019/1150 del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de junio de 2019 sobre el fomento de la equidad y la transparencia para los usuarios profesionales de servicios de intermediación en línea:
«Entre los servicios de intermediación en línea contemplados por el presente Reglamento se incluyen los mercados de comercio electrónico, en particular los mercados colaborativos en los que participen usuarios profesionales, los servicios de aplicación de software en línea, como las tiendas de aplicaciones, y los servicios de redes sociales en línea, con independencia de la tecnología utilizada para prestar tales servicios. En este sentido, también podrían prestarse servicios de intermediación en línea por medio de tecnología de asistencia vocal».
Por lo tanto, dado que Sony tiene una Store, entendida como «mercado de comercio electrónico» y esa Store entra dentro de los servicios de intermediación en línea, sí ofrece servicios de plataforma y sí puede llegar a ser considerada como un guardián de acceso.
2.- Sony dejará de vetar el contenido que llegue a Xbox Game Pass. Os contamos por qué.
Una vez concretado que tanto Sony como Microsoft se ven afectadas por el Reglamento (UE) 2022/1925, vamos a la miga del asunto: el veto de Sony a Xbox Game Pass. Como ya sabréis, Sony no es demasiado partidaria de los servicios que está ofreciendo Microsoft; en particular, de Xbox Game Pass. No solo ha vetado la llegada de ciertos juegos al catálogo, como se desveló con Resident Evil Village, sino que también se filtraron las condiciones para que permitiera la compra de Activision Blizzard por Microsoft y que pasaban por vetar la llegada de Call of Duty a Xbox Game Pass.
Pero todo esto puede estar a punto de terminar. Y es que, dentro de las obligaciones de los guardianes de acceso que se detallan en el artículo 5 del Reglamento del Reglamento (UE) 2022/1925, destaca la siguiente:

En resumen: Sony no podría impedir que los juegos salieran en Xbox Game Pass.
Es decir: el guardián de acceso (Sony) se abstendrá de aplicar obligaciones (vetar la llegada de juegos a Xbox Game Pass, como ocurrió con Resident Evil Village) que impidan a los usuarios profesionales (desarrolladoras) ofrecer los mismos productos o servicios a usuarios finales (jugadores) a través de servicios de intermediación en línea de terceros (Store de Sony) o de su propio canal de venta directa en línea a precios o condiciones que sean diferentes (condición de salir en Xbox Game Pass) de los ofrecidos a través de los servicios de intermediación en línea del guardián de acceso (Store de Sony, ajena a Xbox Game Pass).
Y la prohibición también iría hacia Microsoft, que no podría prohibir que, por ejemplo, Activision Blizzard decidiera que Call of Duty contara con contenido exclusivo para PS5, si así quisiera hacerlo. También es cierto que este artículo no parece referirse a juegos exclusivos, sino a aquellos que sean multiplataforma y que puedan salir en distintas condiciones en cada consola.
Por el momento queda por ver cómo se aplica esta normativa a los Estados Miembro de la Unión Europea y si los organismos de la competencia británica o norteamericana lo aceptan. Y en todo caso tendremos que esperar al 2 de mayo de 2023, fecha en la que entra en vigor en Reglamento, para conocer más detalles. Pero lo cierto es que, en principio, este Reglamento parece truncar cualquier posibilidad de seguir vetando la llegada de juegos a Xbox Game Pass por parte de Sony. Vosotros, ¿qué opináis?