Hace casi una semana que Assassin’s Creed Mirage está entre nosotros. Se trata de la nueva entrega de la saga estrella de Ubisoft que vuelve a sus raíces recuperando elementos del juego original y que inicialmente nació como una expansión de Assassin’s Creed Valhalla, pero acabó convirtiéndose en un título independiente, aunque protagonizado por Basim, personaje al que ya conocimos en el juego de ambientación vikinga y nórdica.
En ese sentido, hoy te ofrecemos un artículo con el final explicado de Assassin’s Creed Mirage y también te contamos cómo conecta con Assassin’s Creed Valhalla. Y es que sí, aunque la historia clásica de Asesinos contra Templarios (o aquí Ocultos contra la Orden de los Antiguos) es el laitmotiv de todo el juego, la conclusión se centra más en la figura de Basim y en lo que ya sabíamos de él gracias al anterior juego de la franquicia. Obviamente, spoilers a continuación.
Final explicado de Assassin’s Creed Mirage
Tras desmantelar la red de la Orden de Bagdad, Basim se dirige a la fortaleza de los Ocultos en Alamut junto a su amiga Nehal. Roshan le ha negado acceder al conocimiento que él tanto ansía, lo que le lleva a luchar contra su mentora para poder abrir la puerta que hay en el hogar de los Asesinos. Al adentrarse encuentra estructuras Isu, los seres que nos precedieron y que dejaron herramientas tan poderosas como el Fruto del Edén.
Sin embargo, al final de todo lo que Basim encuentra es una suerte de ataúd en el que dentro está… Nehal. El juego nos explica que Nehal en realidad no existe ni ha tenido nunca una forma corpórea. Solo es una parte reprimida de la personalidad de Basim y que conecta directamente con los hechos de Valhalla. Si jugaste la parte de los Isu (o dioses nórdicos) de ese título, sabrás que Basim no es sino la reencarnación de Loki. Nehal representa la personalidad de Loki que había quedado atrás encerrada siglos antes. Ocurre un poco lo mismo con el genio que había estado atormentando a Basim en sueños. Forma parte de su pasado reprimido y cuando cae en la cuenta de lo que sucede deja de temerle y sencillamente se desvanece.
Al salir de la cueva, Basim ha cambiado. Ha asumido los recuerdos de su antepasado Loki y sabe que es más que un simple Oculto. Una prueba de ello es que Enkidu, nuestra fiel águila, ya no nos reconoce como Basim y nos ataca dejando un arañado en el rostro del personaje. Los animales, especialmente los alados, cabe recordar, son muy afines a Odín, el dios de todo en la mitología nórdica. Y es ahí donde Mirage conecta con Valhalla. Si Basim es el descendiente de Loki, Eivor lo es de Odín. Es por ello que en el final de Valhalla se enzarzan en una lucha que acaba con Basim, de alguna forma, llegando hasta nuestros días y tomando el relevo de Layla.