Uno de los juegos más interesantes del catálogo de XBOX 360, fue Forza Horizon. El título que debía suplir la prolongada ausencia de la exitosa licencia Project Gotham Racing, lo hizo con creces gracias a una nueva visión de la conducción, la conducción de acción. Aunque podía ser comprensible que el éxito de este juego llegase por ser parte de la considerada mejor saga de conducción de las consolas, Forza Motorsport, hizo méritos propios para llevarse sus propios halagos gracias a una apuesta que combinaba, de forma equilibrada, físicas realistas y conducción arcade.
La llegada de Forza Horizon 2 es una gran noticia para todos los usuarios, un producto que podría ser un importante incentivo para adquirir una One. Puede que lo visto hasta ahora sea suficiente para asegurar que la evolución de la saga, gracias a esta secuela, va a incluir opciones que eran esperadas, como es la metereología. Y es que, la licencia de la que este juego se ha escindido, Forza Motorporsport, ha conseguido eludir la inclusión de esos elementos que vienen reclamando los usuarios desde hace unos años, como ocurre con el solicitado ciclo día-noche.
Pero lo que atiende actualmente es la llegada de la segunda entrega de esta nueva licencia que tiene todas las papeletas para convertirse en una de las franquicias estrella de XBOX. Forza Horizon conquistó a los fans de este género con una apuesta que redefinió el género, añadiendo a las posibilidades, un nuevo concepto, la conducción de acción. Cuando los juegos de conducción se clasifican en base a su realismo, entre arcade y simulador, Turn10 y Playground Games se sacaron de la manga un término medio extraordinario, la conducción de acción, en la que haciendo uso de gran parte de las físicas incluidas en Motorsport, le atribuyeron un carácter despreocupado y salvaje a la conducción en un entorno abierto, en carreteras públicas, con tráfico y ciudades.
Esta fórmula es la base fundamental que debe ser tomada para la nueva entrega, si bien, se presupone que este aspecto será, tal como lo fue, la base que establecerá la jugabilidad de Forza Horizon 2. Ahora bien, en el primer título, alardearon de haber investigado en torno a la física de neumáticos añadiendo un buen número de superficies y adherencias para dar una sensación de realismo mayor, algo que se notó, algo que se agradece y que parece que, en esta ocasión, vuelve a ser fundamental para traernos la ansiada meteorología. Dado el trabajo de Forza Horizon, se pensó que Motorsport incluiría en su última entrega, Forza Motorsport 5, un avance hacia la inclusión de la meteorología… en balde, pues finalmente se descartó por, supuestamente, otros motivos.
Con los fundamentos de la jugabilidad, es decir la conducción, bien establecidos, el juego incluía un diseño más que atractivo y un argumento circunstancial que justificaba todas y cada una de las locas carreras a las que nos enfrentaríamos. En esta ocasión, el juego deja los parajes del desierto estadounidense para ir a la siempre exhuberante región del sur de Francia y nororeste de Italia, un área conocida como Cote d´Azur, que se le atribuye un valor extra de glamour, con mansiones, yates, pomposas chicas y superdeportivos. No sabemos en que se centrará el argumento, pero parece que, de ser un ansioso fan de las carreras sin recursos que tiene que llegar a un festival campero, podría interpretarse como una secuela en la que dicho festival ha pasado el charco y podríamos encontrar un ambiente más cercano a las competiciones de la Gumball, con ricachones.
Desde Playground han mostrado como se han documentado para llevar a cabo el mapa, el paisaje, para lo que han investigado sobre esta zona. Hay que tener en cuenta, que este área incluye vastos campos, carreteras costeras y también, montañas, pues los Alpes comienzan a levantarse en esta región, alpes, que incluyen muchas carreteras destacables que podrían aderezar el mapa de carreteras de Forza Horizon 2. Con todo esto, obviando la inclusión de grandes urbes, las pequeñas poblaciones costeras y áreas rurales serán las principales protagonistas de este nuevo título.
Pero los verdaderos protagonistas van a ser los coches, como no podía ser menos. Turn10 comenzó una andadura en base a la pasión que sus miembros sentían por las cuatro ruedas y así han conseguido consagrarse como una licencia a tener en cuenta. Con Forza Horizon editaron sus preferencias de circuito y contrarreloj por algo desenfadado, pero igualmente emocionante, la llegada de Forza Horizon 2, en una nueva plataforma, añade el aliciente de evolución y progreso más allá de los conceptos que pueden incluirse en una secuela, añaden un componente técnico que llevará al usuario, a un espectáculo visual sin precedentes. Forza Horizon es un producto que ha nacido de la cultura del vehículo, un festival que incluye música, coches y reúne a todos los fans de la goma quemada. De este concepto, nace la iniciativa social que incita a los fans de este mundillo a tomar parte como grupo, tanto en forma de clubs como rivalizando en las carreras.
De aquí surgiría una de las mejoras deseadas y reclamadas tras Forza Horizon, la posibilidad de correr por el mapa y encontrarse con amigos o rivales con los que competir de forma puntual. Hace unos años, Eden Games propuso con Test Drive Unlimited, el primer MMO dentro de este género, una idea que gustó, que tuvo éxito y que se vio lastrada por una torpe ejecución en una segunda entrega que estaba vendida antes de que viese la luz. La llegada del primer Horizon insinuaba que podía haber algo similar, las bases para llevar a cabo el mismo concepto, con el aliciente que supone la licencia Forza, auguraba un título en el que se podría acceder a ese MMO de conducción bien realizado, pero no fue así. Ahora, con Forza Horizon 2, vuelve a surgir la esperanza de que se pueda llevar a cabo el MMO de conducción definitivo, donde, un mapa abierto, kilómetros de asfalto y gravilla y los mejores vehículos del mundo, agrupen a los fans en torno a la pasión por conducir, por competir en diferentes trazados o simplemente, pasear.
Este matiz sigue siendo algo que no está del todo bien matizado, y es que la experiencia del primer Horizon fue algo decepcionante al no tratarse claramente durante la promoción del producto y resultar algo que no encajaba en el propósito general. Actualmente, cuando se ha tratado este tema, se ha hablado de conectarse de forma inmediata, pulsando un botón y acceder al multijugador, con lo que no se puede concretar que vaya a poder atribuirse lo esperado, que sea un MMO. Si bien, dentro del Free Roaming, poder unirse y correr con amigos, siempre y cuando haya tráfico de la IA, puede ser ese factor que añade un aliciente especial, ya que, nuevamente, los Clubs serán protagonistas de este nuevo episodio. Los clubs van a crecer, permitiendo la inscripción de hasta 1000 miembros, algo que parece excesivo. Pero la comunidad siempre tiene especial relevancia en los Forza, no sólo para intercambiar vinilos, diseños o vehículos, también para competir. De este modo, la competición en Forza Horizon 2 mantiene los valores que añaden diferentes niveles de implicación, tanto a nivel individual en la campaña, como multijugador y dentro del multijugador, intraclub e interclubes.
El aspecto social quiere ser mejorado, pero por ahora no se sabe hasta qué punto se van a añadir novedades interesantes o se van a mejorar las que ya había. Por ahora, incluir un chat, mejorar las opciones de intercambio de vehículos o diseños, y crear marcadores no supone una mejora sustancial, aunque son partes fundamentales del éxito que se atribuye al primer título. Dentro de las novedades y mejoras atribuibles a este aspecto, parece ser que desde Playground Games han mejorado los entornos en los que la acción multijugador tendrá lugar, pero hay mucho que desvelar al respecto. Y es que para Playground Games la comunidad online es ese eslabón que mantiene el concepto del juego fuertemente ligado entre sí, que mantiene a los jugadores interconectados y relacionados y que sustenta la grandeza de un concepto que tuvo éxito y quiere volver a conquistar a los usuarios.
Son muchos los aspectos de Forza Horizon 2 que han de ser descubiertos, no solo hablamos de la lista de 200 vehículos que incluirá inicialmente, a la que seguro se añadirán más a lo largo de los meses. Son muchas las dudas, como por ejemplo, lo que haría referencia a la mejora de los coches, ya que fue uno de esos elementos que estaba muy poco pulido en Forza Horizon, donde podíamos montar piezas que atribuían mejoras prefijadas y, pese a ser piezas de competición, no se podía acceder a ellas para poder cambiar los reglajes, algo que, dadas las circunstancias, era un contrasentido que provocaba cierta pérdida de la esencia pura de la competición, con grandes alerones que no servían de mucho y que le quitaban esa pureza a un juego que intentaba evocar un ambiente que quedaba algo lastrado al ver elegantes superdeportivos modificados en exceso.
Y es que, cuando extraemos los vehículos de un entorno profesional, es decir, cuando ambientamos un juego en un entorno diferente a los circuitos, las posibilidades deben estar limitadas a lo que las infraestructuras concretan para cada entorno. No tiene demasiado sentido abarcar mejoras de competición en un entorno público, pero se podrían habilitar determinadas mejoras que, tal como recordarán los fans de las primeras entregas de la moda tunning de la saga Need for Speed, permiten convertir nuestro vehículo en algo único, pero ajeno a la competición de circuito. Si bien, se podría aceptar la inclusión de estos elementos, siempre y cuando se gestione su efecto de forma correcta, así como las consecuencias que en los vehículos pudiera tener, y es que, estos elementos ante los impactos deberían de responder de forma diferente. Un ejemplo, un alerón delantero, que va rozando el suelo, tiene que supone un problema si, por casualidad, nos salimos de pista y topamos con un terreno abrupto, un bordillo etcétera, y es que, las mejoras de competición son extraordinarias y son piezas muy delicadas que mantienen un equilibrio que cualquier impacto o circunstancia accidental puede romper.
Con todo esto, Forza Horizon 2 es uno de los juegos más esperados para 2014 en XBOX One, un título que los fans del motor desean, en un año en el que otros títulos de gran calibre van a ver la luz, en una plataforma en la que, hasta la fecha, el único representante del género se ha quedado algo corto de opciones y los fans esperan con ansias más. Con el recuerdo de un fantástico juego, con algunos aspectos a mejorar, llega un juego que añade metereología al ciclo diario añadido en el primero, que puede optimizar las opciones multijugador y consolidar la fortaleza de la comunidad, que debe ofrecer entretenimiento a raudales y saciar la pasión de los fans de este género, que debe consagrarse como esa alternativa menos exigente y monótona, a la sombra de Forza Motorsport y que llene el hueco dejado por Project Gotham Racing. ¿Lo conseguirá? Desde luego, deseamos que así sea.