Aun recuerdo cuanto Titanfall era motivo de disputa entre los jugadores de una y otra plataforma, esos días pasaron, el juego salió a la venta y encantó a quien pudo jugarlo y no sufrió algunos de los problemas del título, sobre todo los jugadores de PC. En Xbox 360 ya os contamos que el título iba realmente bien para ser una máquina tan antigua y en Xbox One… bueno, os contamos con pelos y señales todas las minucias técnicas que conformaban el nuevo título de Respawn exclusivo de consolas Xbox.
Sin embargo, aunque por lo general el juego iba fino, en Xbox One los jugadores han sufrido algunos problemas menores a nivel técnico, como un tearing (esos ‘cortes horizontales’ que podréis notar en la imagen) bastante recurrente y unas caídas de frame-rate que podían entorpecer a los más exigentes algo que, a tenor del nivel gráfico del juego que, para nada, es referente en la nueva generación, no se entendía muy bien.
Respawn era consiente de ello y, con diversas actualizaciones, ha ido arreglando esos problemillas. Tras la última actualización, la Update 5, algunos usuarios han reportado la ausencia de tearing, mientras que otros lo siguen notando pero, sobre todo, han notado una mejora de fluidez en algunos escenarios. ¿Será efecto placebo? Digital Foundry ha investigado el tema y, como siempre, nos muestra un completo análisis técnico, esta vez de la quinta actualización del programa.
Hace un tiempo, el Ingeniero Jefe de Respawn, Richard Baker, les contó a los chicos de Digital Foundry que, si en un futuro, se liberaban recursos de la consola, como ha sido el caso recientemente con la ‘reserva’ que utilizaba la consola para nutrir a Kinect, ellos tomarían partido aumentando parámetros como, por ejemplo, la resolución. Parece ser que no han encontrado la forma, aunque yo apuesto más a que lo han dejado correr, ya que la resolución se mantiene en los 1408×792 iniciales con un 2x MSAA, multi-sampling anti-aliasing. Lo que si está claro es que hay una mejora en la tasa de frames, aunque esta sigue manteniéndose entre los 40 y los 50 con puntuales bajones hasta los 30 frames por segundo aunque, parece ser, que el frame-rate general es más alto y esos bajones más puntuales, sobre todo en momentos con mucha carga de trabajo para la consola.
Los chicos de Digital Foundry han preparado, como siempre, una comparativa tanto en vídeo como en imágenes para que podamos apreciar las diferencias en situaciones muy similares, idénticas en algunos casos, entre la versión anterior y la nueva actualización del código. Para empezar os dejo un vídeo donde si puede sentirse que el juego es más estable y, a continuación, nos muestra alguna situación con carga de cálculo donde los frames vuelven a bailar:
Titanfall, sin embargo, es un juego realmente difícil de monitorizar debido a sus características. Como sabéis, es un juego multijugador, todo el juego es multijugador, por lo que es muy difícil que se den dos situaciones iguales, lo que sería trampear cualquier prueba de frame-rate y, sobre todo, dar resultados poco concluyentes. Los chicos del laboratorio indican que la vara de medir radica en las escenas introductorias, las cuales son las mismas, y donde sí podemos apreciar una ligera mejora en la tasa de frames. Por lo demás el juego es el mismo, sin dar señales de la más mínima optimización en otros apartados. Aun así, parece que la mejora del frame-rate corresponde a un 10%. Sin embargo, la gente de Digital Foundry sigue indagando y se pregunta por qué la GPU parece ir muy suelta mientras la CPU sufre, lo que podría indicar un cuello de botella debido a la forma de utilizar la máquina por parte de Respawn. ¿Debido, quizás, al carácter multiplataforma del título? Veremos en siguientes juegos de la compañía o en el hipotético Titanfall 2.
Digital Foundry concluye su análisis indicando lo difícil de la optimización de un juego que ya se ha lanzado y que se creó con unas herramientas que poco tienen que ver con las de ahora. Hay que tener en cuenta que, practicamente, Titanfall es un juego de lanzamiento, así que habrá que estar atentos a los siguientes trabajos de la compañía. Lo que sí está claro es que Bungie ha podido aumentar la resolución de Destiny en Xbox One de 900p a 1080p, lo que, personalmente, me lleva a pensar que los chicos de Respawn se han pasado un tiempo en la playa bebiendo leche de coco.
Y vosotros, ¿habéis notado en vuestras recurrentes partidas una mejora del rendimiento? Lo cierto y fijo es que muchos lleváis ya unos días disfrutando del nuevo pack de mapas, así que… ¡a darle duro!