La pasada madrugada tuvo lugar la celebración de 96ª gala de los Oscars, que contaba con Oppenheimer como la favorita para alzarse con el mayor número de estatuillas. Finalmente, la obra de Christopher Nolan logró el reconocimiento que se le presuponía antes de comenzar la entrega de premios, pero pudimos ver algunas sorpresas realmente inesperadas en varias categorías.
Sin lugar a dudas, la gran sorpresa de la noche fue el Oscar logrado por Godzilla Minus One, que consiguió alzarse con la estatuilla a mejores efectos especiales. La película dirigida por Takashi Yamazaki dio la sorpresa frente a unos contendientes que superaban considerablemente el presupuesto de la película producida por Toho, compañía que conocemos por su vertiente de Toho Animation.
Godzilla Minus One ha costado 15 millones de dólares, al contrario que sus competidoras
Para ponernos en contexto, hay que tener presente que la película estaba nominada junto a rivales de gran entidad como The Creator, Guardianes de la Galaxia Vol. 3 o Misión Imposible: Sentencia mortal – parte 1. Lo realmente sorprendente de esto es que, una vez vemos contra quién se enfrentaba Godzilla Minus One, la película japonesa ha logrado vencer a pesar de ser una producción mucho menos ambiciosa que la del resto de contendientes.

La película contó con un presupuesto final de 15 millones de dólares, una cifra muy inferior a los 250 millones de dólares que costó ‘Guardianes de la Galaxia Vol. 3’ o los 80 millones de dólares que se invirtieron en ‘The Creator’. Por tanto, es realmente meritorio que la producción de Toho haya logrado alzarse con el Oscar dados los rivales contra los que peleaba.
Esto demuestra que no es necesario contar con presupuestos desmedidos para conseguir un trabajo que coseche los elogios de la crítica y del público, ya que aquellos que han visto la película, aseguran que es una de las producciones más impactantes del año. Además, abre el camino a que en el futuro podamos ver producciones que no requieran de altas inversiones de dinero para lograr ofrecer un resultado visual espectacular.