No es algo que a muchos les vaya parecer raro, cuando se está argumentando que se está «engañando a los jugadores» con el uso de micropagos. La Organización Europea de Consumidores (BEUC) habría presentado una queja formal ante la Comisión Europea y la red de autoridades de protección del consumidor, solicitando abrir una investigación exhaustiva sobre el uso de monedas premium en los videojuegos, como parte de las políticas de micropagos y microtransacciones.
Esta acción llegaría tras la publicación de un informe titulado “Game Over”, donde la BEUC y organizaciones miembro de 17 países, están denunciado prácticas desleales por parte de algunas grandes empresas de videojuegos. Entre los productos, o empresas, que se han señalado, encontramos juegos como Fortnite, EA Sports FC 24, Minecraft y Clash of Clans.
¿Se está «engañando a los jugadores» con el uso de micropagos? Desde algunas asociaciones acusan a empresas de prácticas desleales
Tras aquella guerra en contra de las loot boxes, o cajas botín, parece que las prácticas de monetización resultan extremadamente agresivas. Pero no solo se está acusando de abusar de este tipo de práctica, sino de que las mismas pueden llegar a considerarse prácticas desleales, señalando que podría considerarse que se estaría «engañando a los jugadores» con las prácticas actuales. De hecho, según la BEUC, las monedas premium en los juegos infringen las leyes de protección del consumidor de la UE y están diseñadas para maximizar el gasto de los jugadores.
La organización ha identificado varios puntos clave que requieren la atención de la CE, señalando la falta de transparencia en los costos, vulneraciones sobre los derechos del consumidor, especialmente en el caso de los niños. Según explican, sin llegar poder considerar el coste real del producto por el que se está pagando, puede estar pagándose demasiado por ello. Los jugadores tienen una percepción equivocada del valor real de estos productos que incrementan el coste y llevan al jugador a un pago excesivo. Esto es un claro atentado contra los derechos de los consumidores, siendo un riesgo mayor en el caso de los menores.
Según se señala, sabiendo que luego está extendida la postura de negativa a los micropagos, los niños en Europa gastarían una media de 39€ al mes en compras dentro de juegos. Y esta conclusión surge de un estudio en el que se expone que el 42% de ellos incluyen monedas premium, y de estos, ocho tienen una clasificación de edad de 12 años o menos. Y advierten, que no es solo un problema que esté afectando a la industria del videojuego, sino que estaría llegando a otros mercados, señalando redes sociales, como el caso de TikTok, o plataformas de vídeo, como puede ser Twitch.
Y resultante de este estudio y advertencia, la BEUC ha instado a la CPC-Network a iniciar una acción coordinada de aplicación de la ley y a publicar una posición conjunta para poner fin a estas prácticas comerciales desleales. La organización hace especial énfasis en la necesidad de una mejor aplicación del marco legal del consumidor en el sector de los videojuegos y una mayor regulación en los próximos años. Entre las medidas a ejecutar, aboga por una total transparencia sobre el precio de los artículos virtuales en el momento de la compra, insistiendo en que las compras dentro del juego siempre deben mostrarse en moneda real. Además, la organización espera que los derechos de los consumidores en el mundo virtual sean equivalentes a los del mundo real, incluyendo el derecho de desistimiento y los derechos de garantía legal.
Es un tema complicado, en cierta medida, por que algunos de los juegos que hoy día se consumen de forma elevada, son juegos que suelen apostar por el modelo de negocio de free-2-play y este tipo de micropagos sirven para garantizar el sostenimiento del desarrollo como servicio. Algunas de las cuestiones expuestas son lógicas, como que aparezca el precio real del producto, que suele camuflarse detrás de una moneda virtual que podría desvirtuar el precio real del producto. Suele ser un precio de conversión sencilla, en la mayoría de casos, así que no debería de suponer demasiado problema.
Pero dadas las prácticas abusivas, y precios abusivos, que se esté exponiendo este problema y en juegos que pueden llegar a menores, es algo que se hace muy necesario.