Os traemos otra maravillosa noticia relacionada con videojuegos, de esas que no salen en medios generalistas, ya que no pueden utilizar los videojuegos como arma en su particular discurso de que los videojuegos son nocivos, movido por el absoluto desconocimiento, claro está.
No vamos a empezar aquí a enumerar las bondades, tanto a nivel personal como social, y como canal para desarrollar habilidades sociales, con las que cuentan los videojuegos. Simplemente, vamos a contar la historia de un chaval que se ha salvado gracias a uno de ellos, Hellblade.
Hellblade es un videojuego maravilloso que todo el que tenga una Xbox, un PC o una PS4 debería probar. Se trata de una aventura narrativa que, como os contamos en nuestro análisis, entra por los ojos, ya que tiene un espectacular apartado visual, pero nos conquista por la historia y, sobre todo, por el sonido.
El juego nos cuenta la historia de Senua, una joven que emprende un peligroso viaje, pero que carga con cierto grado de psicosis, algo que se nos transmite gracias a un fabuloso apartado sonoro. A medida que acompañamos a la joven, nos metemos más y más en su cabeza.
Bien, Jessica Prime es la madre de un joven que ha tenido una segunda oportunidad gracias a jugar al título de Ninja Theory. Tal y como ella relata, su hijo tenía un plan para suicidarse, pero tras jugar a Hellblade descubrió que podía haber otro camino. Os dejamos las declaraciones de Prime:
»Gracias, Ninja Theory, por Hellblade Senua’s Sacrifice. Ha salvado la vida de mi hijo. Tras jugar, decidió ir a un hospital para pedir ayudar. No podía con la carga que tenía y llegó a tener un plan para suicidarse, pero el juego cambió eso. Gracias».
Ese es el mensaje en Twitter que Jessica Prime compartió hace unos días y que demuestran algunas de las bondades del videojuego. Por cierto, Ninja Theory, los responsables de Hellblade, llevan un tiempo donando cantidades generosas de dinero para la investigación de los trastornos mentales.