Desde el equipo de SomosXbox os damos la bienvenida a esta nueva sección titulada ‘Hoy recordamos‘, donde rememoramos a lo largo de cada semana uno de los muchos grandes videojuegos que han tenido cabida en las distintas consolas de Xbox. Por lo tanto, hoy recordamos Assassin’s Creed, el juego primigenio de una de las mejores sagas de Ubisoft y uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos. ¿Quién no recuerda con cariño este gran título?
Assassin’s Creed aplanó el camino a la que es hoy en día, una de las sagas más célebres de la industria. Este, fue uno de los primeros títulos en dar cabida al estilo sandbox. Assassin’s Creed se lanzó en 2007 para Xbox 360 y fue desarrollado por Ubisoft Montreal y publicado por Ubisoft, brindándonos algo excepcional y desconocido que solo podíamos comparar con Prince of Persia.
El primer título de la saga Assassin’s Creed se centra en el uso del Animus, una máquina de realidad virtual desarrollada y comercializada por Abstergo Industries que permite a sus usuarios ver memorias genéticas de sus antepasados. En este caso, nos centramos en nuestro protagonista Desmond Miles, el sujeto 17.
Desmond revive los recuerdos de uno de sus antepasados, el asesino Altaïr Ibn-La’Ahad que vivió en Tierra Santa, en el Medio Oriente, durante la Tercera Cruzada, una batalla entre dos antiguas sectas, los Caballeros Templarios y la Orden de los Asesinos. Ambos, emergen para ir en busca de un artefacto muy poderoso conocido como el Fruto del Edén.
Assassin’s Creed está inmerso en hechos históricos. Cada una de las tres ciudades principales del juego fueron investigadas y espectacularmente recreadas. La atención prestada a la creación precisa de Jerusalén, Acre y Damasco es encomiable. Si no fuera por las «anomalías» que revolotean alrededor de los personajes, tendríamos pocas razones para preguntarnos si es así como se veían hace siglos estas ciudades y sus habitantes.
Aún siendo un juego afable, Assassin’s Creed nos adentra en una experiencia de entre 10-12 horas con mucha historia que demuestra desgraciadamente un detrimento a largo plazo. Pero quitando de que algunos elementos inteligentes comienzan a jugar en nuestra contra, Assassin’s Creed es un juego para recordar con mucho cariño.