Con motivo de la Madrid Games Week en Somosxbox hemos podido jugar y disfrutar de los juegos que llegarán los próximos meses. Una de las demos más esperadas era la del nuevo juego de 4A Games, con el que hemos podido pasar media hora a los mandos. El estudio ucraniano continua con su aclamada saga Metro, pero esta vez la propuesta es completamente distinta. Pasamos de los angostos túneles de la red de metro a unos entornos abiertos llenos de naturaleza y animales mutantes. La esencia de la saga residía en la claustrofobia y la constante sensación agobiante de peligro cercano así que a priori con este nuevo enfoque parece que se ha perdido, ¿o quizás no? Continuad leyendo nuestras impresiones de Metro Exodus en Xbox One X para conocer nuestra opinión.
Sal del metro
Lo primero que vemos nada más empezar la demo es a Artyom ahogándose y siendo rescatado por lo que parece ser una integrante de una tribu humana que vive en el exterior, aunque desconocemos si ha vivido siempre fuera desde que se produjo el holocausto o si fueron de los primeros humanos en salir del Metro. El primer contacto con Artyom es como volver a ver a un viejo amigo, ese amigo introvertido, una persona que ha sufrido mucho, un soldado que hará siempre lo humanamente correcto para que los suyos sigan adelante. Con la única ayuda de una brújula que nos marca el destino al que debemos llegar, una linterna, mechero, una escopeta, una ametralladora (la mítica Bastarda) y una ballesta que encontraremos en el camino tenemos que abrirnos paso por un terreno desconocido tanto para los fans de Metro como para el propio Artyom.
Lo primero que vemos nada más controlar a Artyom es la belleza de los bosques en los que nos encontramos. Años han pasado desde que una guerra nuclear asolase el mundo. Ahora, incomunicados, los supervivientes que habían sobrevivido en los sabiamente construidos túneles del Metro de Moscú como refugios nucleares, deben salir a la superficie por motivos que desconocemos.
Avanzando por los bosques nos encontraremos casas antiguas, con diarios, libretas y demás objetos de antes del desastre. La exploración será vital, ya que como es costumbre en la saga la munición escasea, por lo que necesitaremos recoger balas de allá donde podamos.
Tras explorar varias casas y recorrer el amplio bosque vemos a la lejanía a un hombre en apuros. Está atado y hay un lobo atacándole, decidimos acercarnos, matar al lobo y soltar al hombre. A cambio nos contará información sobre su tribu y servirá para conocer un poco más el contexto del mundo en el que nos encontramos. Avanzamos y nos encontramos con unos hombres que nos prohíben el paso, amenazando con disparar si seguimos. Obviamente nosotros disparamos primero, desatando el caos entre el resto de miembros de su banda, que estaban en un campamento cercano a ese punto. Será entonces cuando tendremos que ingeniar estrategias para acabar con la banda sin morir nosotros en el intento. Ya que, insisto, las balas escasean y lo más seguro es atacar por la espalda con el cuchillo sin causar alboroto así como recoger la munición que lleven los enemigos. Una vez acabamos con ellos (o nos zafamos) llegaremos a una parte más frondosa del bosque, donde parece que los humanos ya no serán un problema.
Artyom seguirá su camino y la noche llegará. Sí, Metro Exodus contará con ciclo día y noche y como cabía esperar la noche será muy oscura y albergará grandes peligros. Al poco de caer el sol ya nos comenzamos a sentir acosados por los aullidos de las manadas de lobos así como sobresaltados por un gran rugido de un oso que no conseguimos localizar. Por suerte encontramos pequeños puestos en lo alto de los árboles, que sirven para encontrar munición y recursos, así como abandonar el peligroso suelo. Allí, con algo de luz conseguimos localizar una manada, desde la distancia logramos abatir a algún lobo. Los otros, asustados, se marchan del lugar, por lo que podemos avanzar y seguir nuestro camino.
Llegados a cierto punto nos rodean los lobos -todo esto sin formar parte de un script, sino como parte natural de la inteligencia artificial de la fauna del juego, que se comporta según nuestros movimientos y actos-. Rodeados por los lobos sólo nos queda dispararles, gastando la poca munición que nos quedaba. Al final nos vemos obligados a huir, siguiendo la aguja de la brújula hasta que llegamos a la espectacular parte final de la demo, que obviamente no os contaremos.
El sucesor espiritual de S.T.A.L.K.E.R.
No sé si conocéis una saga de videojuegos llamada S.T.A.L.K.E.R. pero las sensaciones que me daba Metro Exodus en todo momento eran las de estar ante una especie de secuela o de spin-off ambientado en su universo. El nacimiento de 4A Games se debe, en parte, a esta saga ya que sus miembros originales habían trabajado en el primer juego.
¿Por qué me recuerda a S.T.A.L.K.E.R. os preguntaréis? La respuesta es simple. Hasta ahora Metro había jugado con los espacios angostos y el sentir el aliento en tu nuca de las terribles bestias que se colaban en los túneles. Ahora tenemos una propuesta similar a la de la saga que comenzó en 2006, con grandes mundos abiertos a nuestra disposición, una exploración obligatoria si queremos sobrevivir y la sensación de peligro constante por culpa de las bestias que habitan el mundo exterior.
En Metro Exodus tendremos que preocuparnos de las tribus de humanos, que parece que tienen disputas entre ellas, y los que salen del Metro se encuentran justo en medio; los animales también serán una gran preocupación ya que algunos de ellos habrán sufrido grandes mutaciones que los convertirán en abominaciones casi imposibles de matar. Metro Exodus apostará por la supervivencia más pura y dura de toda la saga, valiéndose de los enormes mundos abiertos que se han creado para las distintas estaciones del año que jugaremos.
Metro Exodus en la bestia de Microsoft
4A Games es un estudio que ha conseguido grandes gráficos en lo que a texturas e iluminación se refiere. Con este nuevo enfoque hacia el mundo abierto y el hecho de que es el primer juego que lanzan propiamente en la actual generación de consolas (Metro Redux era un remaster de las dos primeras ediciones en Xbox 360) queda claro que los ucranianos quieren presentar un apartado técnico que quite el hipo. Probar Metro Exodus en Xbox One X deja patente la ambición de estos desarrolladores, ya que la resolución a 4k hacía que los bosques rusos cobrasen una especial belleza. Detalles como el humo provocado cada vez que disparamos así como una pequeña estela en la trayectoria de la bala, los reflejos de la luz solar en los charcos, la iluminación de nuestra linterna o mechero en plena noche… Hay decenas de detalles que dejarán patente el mimo que está puesto en el juego y su apartado gráfico.
Queda claro que todavía queda tiempo para que el juego se ponga a la venta cuando presenciamos caídas de FPS en zonas del mapa o durante algún que otro tiroteo, unas caídas que moviéndose el juego a 30fps no deberían existir, pero todavía queda mucho hasta el 22 de febrero de 2019.
Impresiones de Metro Exodus en Xbox One X
Metro Exodus tiene todavía la esencia de la saga y ha corregido los eternos problemas de las dos primeras entregas, como el gunplay. Disparar ahora es una delicia, con una buena respuesta por parte de las armas, haciendo que el gameplay sea más fluido y que la utilización de las armas no sea un engorro. La necesidad de abrir Metro a esta nueva ambientación hace que se busquen referencias a juegos que fueron pioneros, como S.T.A.L.K.E.R., algo que acaba dotando al propio Metro Exodus de su propia esencia pero en un contexto distinto al que conocíamos hasta ahora. Más que copiar o referenciar lo que se hace es mezclar, consiguiendo una salsa perfecta que conseguirá tenernos enganchados a los mandos para estar pendientes de cualquier amenaza. Ha llegado la hora del éxodo.