El estudio español Aeternum Games Studio hizo su gran debut el pasado diciembre trayéndonos al mercado Aeterna Noctis, un metroidvania que sorprendió a la mayoría de jugadores por muchos de sus aspectos en los que se encuentran su dificultad desafiante, su gran mimo y cuidado con el que fue creado y que atraviesa la pantalla, su llamativa jugabilidad y, por supuesto, la originalidad de la propuesta en si, haciéndose destacar incluso en un género del que existen gran número de títulos.
Más y mejor
A penas 6 meses después y con el gran recibimiento de su primer título, la desarrolladora ha querido lanzar mediante acceso anticipado Summum Aeterna, un juego a modo precuela de Aeterna Noctis donde nos ponemos nuevamente en la piel del Rey de la Oscuridad, quien tiene como objetivo fortalecerse al máximo para defender su trono frente a la Reina de la Luz. ¿Os suena verdad? Pero un momento, porque pese a que la trama sea algo similar, lo cierto es que este segundo título cambia algunos apartados e incluso para mejor.
Ya de por si hay que decir que la historia no tiene ya tanto peso en la experiencia, estamos ante un roguelite que se centra en una jugabilidad más versátil y frenética, con mayores opciones de combate que recuerdan un montón a juegos rpg de exploración, forjador de armas únicas, builds personalizables con gemas, cofres escondidos, entre otras cosas, elementos que sientan como anillo al dedo a Summum Aeterna y que mejoran lo que ‘ya era bueno’. Una especial mención a las armas que tenemos a nuestra disposición, pues tenemos libre elección de utilizar la que más se adapte a nuestra forma de jugar o con la que nos sintamos más cómodos junto a su habilidad especial, además de que estas se pueden mejorar mediante joyas .
Aventuras a la carta a base de semillas
Los mapas, como un buen juego de su género, se crean aleatoriamente y, si nuestro personaje muere, tendremos que volver a empezar desde 0 , algo que incordia un poco pero lo convierte en todo un reto, más incluso que su antecesor, lo bueno es que las armas y objetos que vayamos desbloqueando se quedarán guardados, por lo que esto nos facilitará los próximos intentos. Aunque tampoco os hagáis ilusiones, cuanto más avancemos, más difíciles se ponen las cosas y, solo aquellos jugadores más experimentados podrán llegar hasta al final -o aquellos con mucha paciencia-. Algo que no pilla por sorpresa si venís de jugar Aeterna Noctis, que peca en algunos momentos por tener una dificultad ‘desmedida’ según algunos usuarios y Summum Aeterna no se queda atrás pero bueno, hemos venido a jugar y a ponernos a prueba, ¿no?
En cuanto al mundo, sigue la misma característica estética, llamativa, trabajada y lo más importante: más viva que nunca. Pese a que es un título en 2D, la vida que aportan los escenarios es ingente, no es un roguelite cualquiera, aunque esto ya lo tendréis en cuenta. Cada enemigo es único y diferente, mientras que cada paso que damos es un nuevo reto. Los escenarios dibujados a mano, efectos y demás nos invitan a contemplar cada detalle e incluso a grabar cada partida solo para poder fijarnos a fondo en el propio mapa, algo que, a veces, debido a la rapidez de sus combates resulta imposible.
Por último por supuesto quiero destacar su banda sonora que sigue siendo uno de sus puntos fuertes, cada melodía se adapta perfectamente a cada etapa del juego y nos aporta miles de sensaciones. Es simplemente el complemento perfecto y que pone el punto y final a una experiencia muy, muy buena.
Por el momento no sería justo añadirle una nota al juego, pues este aún no se encuentra en su versión final, es más, aún queda mucho contenido que se irá implementando durante los próximos meses como ya os hemos comentando hace unos días, el estudio ha dejado claro que quiere, con la ayuda de la comunidad, sacar al mercado un producto final inolvidable pero mientras, si os llama la atención o directamente seguís con el frenesí de haber jugado al gran Aeterna Noctis, Summum Aeterna es -o al menos así se ve a través del horizonte- la continuación que merecemos. Si es cierto que, como ya hemos mencionado, su dificultad puede echar para atrás a algunos, pero solo poder disfrutar de su ambiente y su trabajado y cuidado arte, va a merecer la pena.