¡The Elder Scrolls ha vuelto! Pero esta vez en forma de juego de móvil. La galardonada saga de Bethesda desembarca esta vez en el mercado móvil con un título que bebe en ciertos aspectos de las anteriores entregas y los simplifica para adaptarlo a la plataforma.
En The Elder Scrolls Blades nos pondremos en la piel de un Cuchilla exiliado del imperio que al volver a nuestra ciudad natal descubre que todo ha sido destruido por la malvada reina sangrienta Urzoga Gra-Batul que asume en el caos nuestro propio hogar. Con esta premisa comenzamos nuestra aventura táctil con el objetivo de reconstruir por completo todo el daño realizado y por supuesto vengar tales crímenes. Para ello iremos realizando una serie de misiones que nos ayudarán a conseguir materiales para lograr completar los objetivos que nos vayamos proponiendo.
Como viene siendo habitual en la saga, al comenzar nuestra aventura el juego nos invitará a crear nuestro propio personaje, eligiendo el género y por supuesto la raza (Orco, Nórdico, Khajita, Imperial, Elfo del bosque, Elfo oscuro, Guardia rojo, Bretón, Alto elfo y Argoniano) cada una de estas tendrá sus propias habilidades pasivas únicas. Por supuesto no faltará el clásico editor de personajes pudiendo elegir el color de nuestra, forma de la cara, peinado, ojos y otros aspectos. Una vez terminada la creación, entraremos de lleno en la parte principal del programa, el combate. Tristemente este apartado a pesar de ser la base de todo lo que realizamos en el juego, no cuenta con la profundidad que se merece una aventura de acción como esta y es que combatimos con un sencillo proceso basado en mantener pulsado el dedo encima de un enemigo, pudiendo defendernos con el escudo o usar una magia o habilidad desbloqueada pulsando su icono correspondiente.
Debemos tener en cuenta que la salud no se regenera sola así que debemos de ser cautos y defendernos justo en el momento necesario administrando las pociones de curación eficientemente y es que a pesar de la simpleza del sistema de combate, en niveles superiores el juego nos lo pondrá algo más difícil y es que cada enemigo tendrá sus vulnerabilidades y puntos fuertes que nos obligarán a adaptarnos a cada situación.
La ciudad, cuyo nombre elegirá el propio jugador, estará repleta de misiones por hacer, estas misiones nos proporcionarán recompensas menores o mayores dependiendo del nivel de dificultad que entrañe, pudiendo completar las que tengamos disponibles en el orden que decidamos. También recogeremos objetos y recompensas en el escenario como los cofres que contienen valiosos objetos como armaduras, pociones, materiales de fabricación o construcción (muy útiles para la reconstrucción de la ciudad) y todo tipo de armas.
Algunos de estos cofres estarán ocultos en el escenario por lo que debemos explorar, en la medida de lo posible ya que el juego no es mundo abierto, las mazmorras y lugares que visitemos en cada misión. Los cofres actúan como cajas de botín, debiendo esperar algún tiempo para poder abrirlos o descubrirlos al instante pagando una moneda que podremos conseguir con dinero real. Bethesda también nos da la posibilidad de comprar los cofres con nuestro dinero aunque conviene aclarar que de momento, absolutamente todo se puede conseguir jugando, por lo que no nos veremos obligados a nada para poder disfrutar de la experiencia completa de The Elder Scrolls Blades.
No faltarán tampoco las recompensas diarias y las misiones eventuales que podremos aceptar en el tablón de tareas, dichas misiones nos darán la posibilidad de ganar objetos y cofres especiales. A modo de logros, los desafíos nos propondrán que realicemos un determinado número de muertes, combos, etc, y es que hay mucho por hacer en la beta de ‘Blades’ y más aún cuando vamos terminando de construir la ciudad y sus posibilidades se van incrementando notablemente gracias a los nuevos edificios que construyamos, cada uno con sus características y mejoras únicas.
No hay que olvidar que estamos en un juego de rol y como tal, tenemos a nuestra disposición un amplio árbol de destrezas en el que podemos desbloquear nuevos hechizos, ventajas y otras habilidades que nos permitirá mejorar nuestro personaje cuando vayamos subiéndolo de nivel. Cada destreza pedirá puntos de habilidad que conseguiremos al subir y variará dependiendo de la que queramos conseguir. Siempre que aumentemos de nivel, el juegos nos permitirá adquirir gratuitamente una nueva recompensa como algún cofre o materiales y nos dará a elegir entre dos atributos para mejorarlos, siendo magia el atributo necesario para potenciar los hechizos y el aguante para las ventajas y demás habilidades.
Infinitas misiones, recolección de materiales, construcción, exploración y en un futuro nuevos añadidos como los combates PvP de la Arena, si hay algo de lo que Bethesda puede estar orgullosa es del contenido que ofrece y puede llegar a ofrecer de cara al futuro, lástima que de momento su control no sea de lo más satisfactorio con un combate que a pesar de ser la base del programa se siente del todo anecdótico. Solo el tiempo decidirá si el contenido se impondrá a la jugabilidad o pasará al contrario, hasta entonces, The Elder Scrolls Blades merece al menos la oportunidad de disfrutarlo.