Se acerca una fecha clave y es que, este próximo 4 de diciembre será recordado por todos aquellos fans de los RPGs como el día en que Dragon Quest, una de las sagas más importantes del género, debutó al fin en una Xbox. Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido – Edición Definitiva nos trae la undécima entrega de la franquicia que en 2017 cosechó no solo muy buenas críticas, si no puntuaciones que apenas bajaban del 9 pero, ¿de verdad fue una obra tan buena? ¿Qué tan bien luce en Xbox One? y por último, ¿merece la pena adquirir esta nueva versión? Vamos a ir analizando y resolviendo parte por parte cada una de estas dudas. ¡Empezamos!
Reencarnando a un héroe llamado el Luminario, el cual en las leyendas se cita que fue elegido por el árbol Yggdrasil para salvar a Erdrea del mal, dejaremos el confort de nuestra aldea de origen para embarcarnos en una aventura en busca de nuestro propio destino. Por supuesto no lo haremos solos, según avancemos en la historia otros personajes irán uniéndose a nuestro equipo para ayudarnos no solo a alcanzar nuestra meta, si no también para acabar con cualquier obstáculo que se ponga por el camino.
Con más de 70 horas de juego, esta última entrega se convierte en una explosión de nostalgia y es que, si de algo es popular Dragon Quest es por llevar clavada en sus entrañas la gran esencia de los RPGs de antaño, la jugabilidad táctica, los movimientos, los escenarios que transmiten un sin fin de sensaciones, la trama e incluso las melodías. Todo un sueño hecho realidad para cualquier fan que quiera seguir disfrutando de la era de oro del género pero adaptado a la tecnología actual -un gran ejemplo es el salto gráfico que tuvo de la décima entrega a esta-, y es que, 5 años dan para mucho y es toda una alegría que esta franquicia tan necesaria en la industria nos acompañe durante tanto tiempo y que, por supuesto lo siga haciendo sin perder su toque.
El broche final para que nos acabemos de enamorar -o en su caso, que llame la atención a aquellos que todavía no le han dado la oportunidad a la saga de Square Enix o no han podido hasta ahora lógicamente por no haber sido lanzadas ninguna de sus entregas en consolas Xbox-, viene de la mano de Akira Toriyama, quien se encarga principalmente de liderar el diseño de los personajes y artista que, si sois seguidores de series como Dr Slump o Dragon Ball conoceréis muy bien. Cada personaje es una fantasía, ya no solo porque el guión consigue hacernos empatizar con cada uno de ellos en esta undécima entrega, si no por sus diseños únicos e inimitables.
El único punto negativo que en mi opinión le pondría al juego es al combate, pese a que es el propósito del estudio dar esa imagen retro que complementa bastante bien al resto de aspectos, un lavado de cara al sistema creo que le vendría de fábula teniendo en cuenta la gran cantidad de variaciones con las que contamos ahora en el sector que consiguen no solo un modo de juego más dinámico donde el jugador pueda interactuar lo máximo posible, si no también que pese a estar largos periodos de tiempo en combates no acabe aburriéndose. Algo que si, también puede conseguirse en los combates por turnos.En cuanto a cómo luce en una Xbox One hay que decir que mucho mejor de lo esperado tanto en fluidez como en aspecto y es que, si ya sorprende en una versión primeriza de la consola, en una Xbox One X será toda una gozada. Y para acabar, ¿vale la pena adquirir esta edición definitiva si ya nos pasamos en su momento el juego? Personalmente no suelen llamarme mucho la atención las reediciones, suelen contener mínimos cambios y a no ser que sea por el mero hecho de jugar el título en Xbox One no le daría una oportunidad. Pero viendo todo lo que ofrece esta nueva edición es imposible no adquirirla: dos modos principales de juego, el original en 3D y otro completamente en 2D para aquellos que quieran vivir la experiencia retro rpg al máximo -además esto se puede cambiar en cualquier momento del juego con tan solo visitar una iglesia-, nuevas mecánicas para el combate combinado, nuevos capítulos de historia totalmente nuevos para conocer un poco más a los protagonistas, la opción de escuchar durante el juego la banda sonora sintetizada o a la propia Orquesta Sinfónica de Tokio que convierte cualquier escena en épica, comandos rápidos, voces originales en japonés, un modo foto y mucho más.
Sabiendo esto, reformulo la pregunta, tras visionar obras como El Señor de los Anillos y cuya versión extendida salió al mercado, ¿os pensasteis mucho el comprarla sabiendo que contaba con nuevas escenas inéditas? Pues con la Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido – Edición Definitiva lo mismo, se trata de una edición totalmente necesaria y con la que, siguiendo este mismo modelo de producto, muchos otros juegos deberían contar.
Recordad que este título llegará también muy pronto a Xbox Game Pass, por lo que aquellos que seáis miembros podréis disfrutarlo de forma gratuita.