John Riccitiello está en boca de todo el mundo estos días, y es que la gran debacle que ha estado atravesando Unity últimamente a raíz de sus decisiones, no ha hecho más que sepultar la imagen de la compañía y la del CEO de Unity, que digamos no tenía muy buena fama en el pasado. De CEO de Electronic Arts a CEO de Unity: Una carrera de cambios polémicos.
Y la verdad es que han sido muy polémicos. Desde declaraciones contra la comunidad, afirmando que sería buena idea que los desarrolladores priorizaran la monetización de los juegos por encima de todo, y que no hacerlo era «de idiotas»; pasando por su famosa medida de que los jugadores paguen dinero real por recargar armas en Battlefield 3. Una sarta de polémicas que han dado una muy mala imagen del CEO de Unity.
De Electronic Arts a ocupar el puesto de CEO de Unity
Si hablamos de cifras brutas en salario, el señor Riccitiello nunca ha sido un pobrecito. Y si miramos actualmente a sus honorarios como CEO de Unity, veremos que se lleva más de dos millones de dólares al año sólo por este puesto de trabajo. Una cifra que parece irrisoria a sus ojos.

Los cambios en las políticas del motor, impulsando a cobrar a los desarrolladores por cada instalación de sus juegos, ha granjeado que muchas compañías se planteen eliminar sus juegos de las tiendas a partir del 1 de enero de 2024, y de dejar el motor Unity a un lado.
Si a esto le sumamos que Riccitiello ha vendido cerca de 50k de acciones de Unity este último año y no ha comprado ninguna, estamos hablando de uno de los escándalos más repugnantes de la historia de los videojuegos, uno que parece no tener un final bueno al menos en un corto espacio de tiempo.