La retrocompatibilidad es una de las características más valoradas por los usuarios de Xbox, que pueden disfrutar de juegos de generaciones anteriores en sus consolas actuales. Sin embargo, no todos los títulos de Xbox 360 son compatibles con Xbox One o Xbox Series X|S. De hecho, la cantidad de juegos retrocompatibles de Xbox 360 es casi la mitad del catálogo de la consola. Según el sitio web oficial de Xbox, hay 568 juegos de Xbox 360 que se pueden jugar en las consolas más recientes, lo que supone un 47% del total de juegos lanzados para la plataforma, que supera los 1200.
Esto significa que hay más de 600 juegos que se quedan fuera de la retrocompatibilidad, ya sea por motivos técnicos, legales o comerciales. Algunos de estos juegos no son retrocompatibles porque requieren accesorios especiales, como Kinect o Guitar Hero, que no funcionan en las nuevas consolas. Otros no lo son porque tienen problemas de licencias con la música, las marcas o los derechos de autor. Y otros simplemente no lo son porque las editoras o los estudios no han dado su permiso o han desaparecido.

La cantidad de juegos retrocompatibles de Xbox 360 es casi la mitad del catálogo de la consola
La situación ha generado debate entre los aficionados, que reclaman que se amplíe el número de juegos retrocompatibles o que se ofrezcan soluciones alternativas, como el streaming o la remasterización. Algunos incluso han llegado a cuestionar la veracidad de las cifras oficiales, acusando a Microsoft de inflarlas o de no expandir el catálogo nuevamente.
Sin embargo, Microsoft anunció en noviembre de 2021 que ya no habría nuevos juegos retrocompatibles, ya que se centrarían en el futuro hardware de Xbox. La compañía aseguró que la retrocompatibilidad era una prioridad para ellos y que miles de juegos de las cuatro generaciones se podrían jugar en Xbox Series X|S. Así, la retrocompatibilidad se convierte en un factor diferencial de Xbox frente a sus competidores, que ofrecen menos opciones o cobran por mínimas mejoras.