Microsoft y Activision Blizzard han logrado alzarse con la victoria contra la FTC, después de hacerse pública la Sentencia dictada por la Jueza Corley, en la que destroza todos y cada uno de los argumentos del organismo norteamericano. Y principalmente por las mismas razones: falta de pruebas razonables para justificar el bloqueo a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Tal y como expone la Sentencia, la FTC no consigue demostrar con pruebas materiales sus principales argumentos, que giraban en torno a la supuesta exclusividad de Call of Duty, a la posición dominante que adquiriría Microsoft en el mercado de la nube y al hecho de que la llegada de Call of Duty a Xbox Game Pass perjudicaría al mercado y a los consumidores.
Y es que no podemos dejar de olvidar el eje central de todo este proceso: los argumentos de la FTC. El juicio no ha girado en torno a si Microsoft podía comprar o no Activision Blizzard, sino a si la FTC actuó con objetividad y pruebas suficientes para bloquear la compra. Así que el objetivo principal de la FTC era defender su postura y el de Microsoft, desvirtuarla. Y esto último es precisamente lo que ha ocurrido.

Microsoft y Activision Blizzard ganan a la FTC: habrá acuerdo de compra.
La FTC actuó sin pruebas y en defensa de Sony: todas las claves de la aplastante victoria de Microsoft y Activision Blizzard:
1.- No hay pruebas de que Call of Duty vaya a ser exclusivo
A lo largo de su extensa Sentencia, de 53 páginas, a disposición de cualquiera gracias al analista Florian Mueller, la Jueza Corley no ha encontrado fundamento fáctico alguno que apoye la decisión de la FTC. Empezando por la exclusividad de Call of Duty. Y es que no solo Satya Nadella o Phil Spencer han declarado, bajo juramento, que no hay planes de retirar la saga de PlayStation, sino que la Jueza no ha encontrado ningún tipo de prueba material en la que haya podido basarse de la FTC para entender que sí, a pesar de la ingente documentación del proceso.
«No hay documentos internos, emails o conversaciones que contradigan las manifestaciones de Microsoft acerca de no hacer de Call of Duty una exclusividad de Xbox. A pesar del procedimiento administrativo seguido ante la FTC, que incluye más de 1 millón de documentos y 30 declaraciones testificales, la FTC no ha aportado ni un solo documento que contradiga las declaraciones públicas de Microsoft».
Todo ello sin olvidar el daño económico y de imagen que supondría, para Microsoft, sacar Call of Duty de PlayStation, como bien ha comentado Phil Spencer de forma reiterada. Del mismo modo, la FTC no ha conseguido demostrar qué otro juego, que albergue las mismas características que Call of Duty, se haya convertido en un título exclusivo. La Jueza Corley apunta, de forma muy correcta, que ni Redfall ni Starfield se parecen remotamente a Call of Duty; especialmente el primero, que ni siquiera ha salido a la venta a fecha de la Sentencia. El único que puede asimilársele es Minecraft, que sí está disponible en todos los sistemas.
La Jueza también ha destacado las incoherencias del testimonio de Jim Ryan. El directivo confesó saber que Call of Duty no sería exclusivo, tal y como se supo a lo largo del proceso. Pero además ha criticado posibles acciones de Microsoft que la propia Sony ya ha hecho antes, como son las exclusividades temporales:

«La FTC insiste en que la oferta de Microsoft (de Call of Duty a Sony) es insuficiente. Al hacerlo, se apoya únicamente en el testimonio del CEO de PlayStation, Jim Ryan. Pero la dependencia de la FTC del testimonio del Sr. Ryan no resulta convincente. Sony se opone al acuerdo; su oposición es comprensible. Antes del acuerdo, Sony pagó a Activision por derechos exclusivos de marketing, que le permitió a Sony promocionar Call of Duty, restringiendo a Microsoft la posibilidad de hacer lo mismo. Después del acuerdo, presuntamente no aceptará estas restricciones.
Antes del acuerdo, si un consumidor quería jugar a Call of Duty, tenía que hacerlo comprando una PlayStation o una Xbox. Después del acuerdo, los consumidores podrán utilizar la nube, en el dispositivo que quieran, incluyendo, dado que así es la intención, una Nintendo Switch. Tal vez eso sea malo para Sony. Pero es bueno para los jugadores presentes y futuros de Call of Duty«.

La FTC ha hecho suyas las declaraciones de Jim Ryan, lo que ha terminado por pasarle factura.
2.- ¿Todos los jugadores de PlayStation pasarán a Xbox? ¿Y qué hay de Nintendo, PC y la nube?
Otro argumento bastante utilizado por la FTC para defender su postura ha sido la presunta fuga de usuarios de PlayStation a Xbox. Un argumento un tanto curioso, porque parece más centrado en defender la postura de Sony que la suya propia. Pero que además tampoco ha contado con gran apoyo por parte de la Jueza.
En la Sentencia, la Jueza expone que la FTC solo ha tomado en consideración aquel porcentaje de jugadores que, teniendo una PlayStation ahora, se comprarían una Xbox en 2025. Pero omite aquellos que ya mismo poseen las dos consolas o que, en 2025, jugarán a Call of Duty en Nintendo, PC o cualquier dispositivo con el que puedan acceder a la nube.
Además, a diferencia de lo que entiende la FTC, el movimiento no desincentivará el desarrollo de juegos, sino lo contrario. Aunque exista cierta parte del sector que no quiera desarrollar para Microsoft y Activision Blizzard, otra parte sí lo hará:
«La FTC también insiste en que la compra disminuirá la innovación, porque los desarrolladores y distribuidores no querrán trabajar con Microsoft. Pero la única prueba que aporta la FTC es la reticencia de Sony a compartir sus propiedades intelectuales con Microsoft, así como de ofrecerle kits de desarrollo de sus consolas.
No obstante, esto no guarda relación con el acuerdo (de compra) y no tiene en cuenta a las desarrolladoras que querrán trabajar con Xbox o con alguno de sus estudios, como Activision o Bethesda. (…) Proteger los intentos de Sony de retrasar su colaboración con Microsoft y, en consecuencia, el acceso de los usuarios de PlayStation al contenido de Microsoft, no es pro competitivo».
3.- La llegada de Call of Duty a Xbox Game Pass beneficiará a los jugadores, por mucho que Sony y la FTC entiendan lo contrario
La FTC tampoco aporta prueba alguna de que la llegada de Call of Duty a Xbox Game Pass vaya a perjudicar a la competencia, siendo este argumento otro de sus grandes pilares. De hecho, todo lo contrario. Tal y como expone la Jueza Corley, que la saga llegue a un número mayor de jugadores, sin tener que pagar por el precio completo, hará que inevitablemente llegue a un público mayor. Y ello a pesar de las reticencias al servicio que llegaron desde la propia Activision Blizzard, como ya expuso Bobby Kotick, al declarar bajo juramento.

«¿Algunas personas se suscribirán a Xbox Game Pass por Call of Duty? Sí. Pero no hay análisis de cuántas, ni de cuánto afectará esto a los rivales de Game Pass, como Amazon. Electronic Arts, Ubisoft o Sony», comenta la Sentencia.
Lo mismo sucederá respecto a la llegada de los juegos de Activision Blizzard a la nube. Hasta ahora, esta situación no ha ocurrido, por lo que no pueden valorarse sus efectos positivos o negativos. En todo caso, resulta claro que ofrecer Call of Duty en más servicios hará que, como mínimo, los juegos estén a un alcance de jugadores mayor que el que había antes. Además, la FTC ha sido incapaz de ofrecer una definición clara de la nube; algo básico para poder valorar el impacto de Microsoft en la misma.

La llegada de Call of Duty a los distintos servicios de la nube no hará más que beneficiar la competencia.
4.- Conclusión: La Jueza ha defendido los intereses de los consumidores, no de Sony
A la vista de todo lo anterior, la decisión de la Jueza Corley ha sido rotundamente clara: no hay pruebas suficientes que apoyen la decisión de bloqueo de la FTC. Pero no eso no ha sido todo. La Jueza no ha querido dejar escapar la oportunidad de recordar a Sony, a la FTC y a cualquier interesado, que el deber de la Sala es de cumplir la Ley y que la misma Ley no está para defender los intereses de Sony, sino de los consumidores.
«La función de la Sala en este proceso es clara. Decidir si, teniendo en cuenta las circunstancias actuales, la adquisición debe paralizarse- tal vez incluso evitarse- hasta que la FTC dicte resolución, en vía administrativa. Por las razones expuestas, la Sala entiende que la FTC no ha demostrado la posibilidad de que este acuerdo de compra en particular, en este sector de la industria en específico, pueda perjudicar la competencia. Al contrario, las pruebas demuestran que Call of Duty y el resto de contenido de Activision Blizzard llegarán a un mayor número de jugadores.
La propuesta de bloqueo preliminar queda por tanto DESESTIMADA».