Que la compra de Activision Blizzard esté cada vez más cerca, después de los últimos movimientos de la CMA, no es algo que parezca interesarle a la FTC; que parece más centrado en demostrar su imparcialidad y labor que en acertar con los casos que bloquea. Y es que no está siendo muy buena época para la FTC, tanto por el continuo descrédito al que se está viendo sometida, después de tantas polémicas, como por los casos que está decidiendo perseguir, como fue el caso de Meta y Giphy. No contenta con las dudas que continúa planteando su imparcialidad, la FTC ha decidido seguir bloqueando la compra de Activision Blizzard… aunque se lleve a cabo.
Tal y como ha apuntado Bloomberg, la FTC tiene intención de intentar deshacer el acuerdo de compra una vez se haya producido; esto es, a partir del 18 de octubre de 2023, en caso de que la compra siga su curso y finalmente pueda ejecutarse. Por tanto, nos encontraríamos ante un nuevo proceso administrativo, porque la FTC no estaría intentando bloquear una compra, sino deshacerla, algo que parece todavía más complicado para el organismo norteamericano.
La FTC quiere seguir bloqueando la compra de Activision Blizzard… ¡una vez cerrada!
Como ha publicado la FTC en su propio comunicado, el organismo tiene intención de separarse de su anterior decisión y reanudar el proceso de bloqueo después de que el Noveno Circuito, el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos resuelva el recurso que le planteó hace unos meses. ¿Cuál es el problema? Que la compra se cerraría el 18 de octubre de 2023 y el Noveno Circuito no reanuda su actividad hasta diciembre. Es decir, que la FTC estaría intentando reanudar un proceso que ya no tendría fundamento, porque no podría intentar bloquear una compra que ya se hubiera producido.

No obstante, como organismo regulador de la competencia, la FTC podría ejercer sus funciones de vigilancia una vez realizada la compra, pudiendo obligar a Activision Blizzard y Microsoft a afrontar multas o incluso separarse, en caso de no cumplir con las medidas y objetivos de la comptencia en territorio norteamericano. Unos poderes que comparte tanto con la CMA y la Comisión Europea.