¿Os acordáis de los juegos por turnos? ¿Os acordáis de las consolas de antes? ¿Y de cuando Resident Evil era un survival de verdad y no se jugaba en primera persona? ¿Os acordáis cuando los juegos eran más difíciles? ¡Que buenos tiempos!
En realidad no, el pasado está sobrevalorado y la nostalgia que últimamente rodea el mundo de los videojuegos es algo odioso y que hace que el progreso se estanque. Si seguís leyendo esto y no os habéis sentido ofendidos -al menos todavía- os contaré el por qué de este artículo, así que os hablaré de experiencias personales.
Tengo 22 años, algo que debería dar igual, pero en el medio de los videojuegos parece haber unos carnés de fan y obviamente se rigen por la edad del jugador y un sinfín de tópicos sobre lo que les gusta o no. A juegos del pasado he jugado los justos, la verdad es que empecé en esto tarde, así que pocos videojuegos de los 90 he llegado a catar. Aún así he llegado a jugar a algunos de gran renombre y disfrutarlos, aunque años tarde. El problema viene cuando lees día tras día el discurso de como antes había grandiosos juegos y que ahora no hay nada potable o que todos se copian. Los mismos señores que se quejan a la mínima innovación o cambio en una saga legendaria les molesta que no salga nada nuevo. Curioso.
El caso más sangrante y que más rabia me da es el de los juegos por turnos. Aclaro que no me disgustan los juegos por turnos, pero en sagas como Final Fantasy que con cada entrega buscan mayor calidad gráfica y libertad al jugador es algo sangrante. No puedo imaginarme un Final Fantasy XV con un combate por turnos puro y duro. Para muchos lo que acabo de decir es un sacrilegio, su Final Fantasy favorito es el VI o el IX seguramente. Otra maravilla que ha sacado de quicio a mucha gente es el cambio a primera persona de Resident Evil VII. Jugadores enfurecidos porque la saga se ha «casualizado», imagino que no lo habrán jugado. Me alegro por ellos.
Como veis, con los pocos motivos expuestos ya me da para elaborar algo y escribir sobre cómo los jugadores que añoran el pasado no quieren ver lo nuevo, todo mientras se quejan de que algo innove. Y también me sirve para introducir unos pequeños matices más sobre costumbres que debemos abandonar en el desarrollo de juegos. Todo muy bien llevado.
A todo esto… ¿Habéis visto la última temporada de South Park?
¿Os acordáis de los combates por turnos?
El principal mandamiento de un jugador envuelto en nostalgia es que cualquier juego de rol debe ser por turnos. Da igual que su estilo sea en pixel art, un indie a 16 bits, un juego con cell-shading o un AAA con grandes gráficos. Debemos entender que los turnos se usan como recurso para juegos que no pueden llevar a cabo un combate en tiempo real. Es lógico su utilización en el pasado ya que las máquinas carecían de potencia para recrear una batalla entre varios aliados y enemigos. Ahora tienes las herramientas suficientes para poder dotar a un RPG con un combate de acción en tiempo real. Imaginad la cutrez que sería ver a Noctis, Prompto, Gladio e Ignis esperando su turno en el mundo abierto de Eos para atacar a enemigos.
Con el lanzamiento de Final Fantasy VII Remake muchos son los que quieren ver su juego tal y como era, pero con los gráficos de ahora. Por lo que no han entendido el concepto de Remake. La RAE define Remake como:
«Adaptación o nueva versión de una obra, especialmente de una película.»
Han pasado 20 años y lo lógico es que se hagan cambios. El juego tendrá la misma trama, personajes, escenarios… Pero se tiene que hacer como si fuese un juego de ahora y eso, por supuesto, excluye el combate por turnos. Aquellos que quieran jugar al mismo juego que el de 1997 siempre pueden comprar su versión en alta definición. Por otra parte entiendo a la gente que siente amor hacia ése juego y ve como esos cambios lo pueden «mancillar» pero deben comprender que se trata de un juego nuevo que busca llegar al público actual…
El problema de la nostalgia es que también mitifica cosas normales o incluso mediocres. Juegos que en su día se criticaron o aunque gustaron no fueron la panacea ahora muchos los utilizan de ejemplo. Esta industria necesita innovación y crecimiento, no podemos estar añorando en todo momento lo de hace años, debemos buscar nuevas ideas apoyadas en la más reciente tecnología para avanzar.
El peor año de la historia de los videojuegos
Diría que desde hace tiempo escucho esa frase. Año tras año, no falla. No voy a negar que ha habido años peores y mejores pero al final siempre se acaba reduciendo a lo mismo: «Vaya mierda de año». En los últimos años hemos visto el nacimiento de nuevas IP que se han convertido en sagas icónicas: Mass Effect, Assassin’s Creed, Dragon Age, Gears of War, Uncharted, Dark Souls, Alan Wake, The Witcher, Bioshock… Y también hemos tenido grandes secuelas de sagas con una larga trayectoria como Metal Gear, Final Fantasy, Resident Evil, The Legend of Zelda o Halo. Cada año ha habido grandes lanzamientos de juegos esperados y de nuevas IP que han buscado traer algo nuevo a una industria algo estancada (Overwatch, Quantum Break, Sunset Overdrive, Destiny…). Aún así, muchos opinan que han sido malos años.
Hay grandes manchas en los últimos años. Juegos que han vendido la moto en sus posibilidades, juegos que desde su presentación a su lanzamiento lucen peor, juegos injugables hasta que reciben parches gigantescos… Casos horribles y que incomprensiblemente pueden empañar un gran año según esas personas.
Lo explicaba en un artículo sobre los haters hace un año, es muy fácil odiar algo y criticarlo sin motivo alguno. La gente con esa concepción de que «lo de antes era mejor» ve con mayor facilidad creer que un año ha sido horrible porque 1 juego ha sido una mancha negra mientras han salido juegos sobresalientes.
No me gustan los cambios
No sólo los turnos son motivo de discusión. Cualquier saga con más de 15 años seguramente ha experimentado muchos cambios en sus entregas. Y seguramente habéis escuchado que «las primeras entregas eran mejores» o que la saga se ha vuelto «casual». No amigo, los tiempos cambian y el público también. Hay tendencias que se ven reflejadas en los juegos. Por ejemplo, estos años estamos viviendo un boom de juegos de mundo abierto y es que raro es el juego que no cuenta con un diseño así. En cambio, hace unos 9 años estábamos ante el boom de shooters pasilleros en primera persona.
El jugador debe saber adaptarse y no estancarse. Las tendencias jugables y narrativas traen nuevas experiencias a sagas que si cada entrega que lanzasen fuese idéntica no venderían. Joder [¿Puedo decir ‘joder’ en internet?] hasta FIFA está innovando estos últimos años.
Por favor, dejemos de juzgar un juego por puros prejuicios. Juguémoslo y entendamos lo que nos quieren ofrecer las personas que han dedicado horas y horas durante varios meses en llevar a cabo el proyecto. Y esto -volviendo al tema de los turnos- es lo que muchos deberían hacer de cara a Final Fantasy VII Remake. Son cantidad los comentarios que he leído en la noticia donde Tetsuya Nomura re-confirmaba su decisión, donde los usuarios decían que no iban a comprar el juego por ése motivo. Pero es que no hemos visto ni un gameplay entero. Esperad, ved más y probadlo.
Cuando algo no gusta es muy fácil buscar cualquier pega para criticar. Pongamos que soy un fanboy de Xbox y Sony recibe un gran lanzamiento en su consola. Obviamente me va a dar igual el juego, buscaré por internet imágenes para señalar que el juego se ve mal, buscaré comentarios de gente quejándose para exponer que el juego es una basura y así mil métodos más. El más gracioso -y del que he sido testigo varias veces- es el de buscar por Youtube el final de un juego para criticarlo. Porque todos sabemos que lo importante y lo que define si un juego es bueno o malo es únicamente su final. Os reto a que veáis finales de juegos de los que no sabéis nada, seguro que no hay ninguno que no os parezca absurdo.
Las nuevas modas
¿Cada vez que oís o leéis a alguien hablar de Minecraft ponéis cara de asco? ¿Pensáis que los e-sports es algo que podría hacer cualquier friki con tiempo? Os equivocáis.
Por primera vez en España, se ha creado un canal de televisión dedicado únicamente a contenido de videojuegos, en concreto a los torneos de e-sports. League of Legends y Counter Strike son dos de los juegos con las mayores comunidades de jugadores competitivos y que desde hace unos años se enfrentan de manera profesional. Algo que empezó desde abajo, con escasa organización y recintos pequeños ha llegado a llenar estadios, cuenta con comentaristas y el apoyo de las desarrolladoras.
Muchos son los jugadores que ven como algo absurdo o una moda el juego competitivo profesional y ya ni os hablo de aquella gente que se graba jugando a algo y lo sube a Youtube, los famosos Youtubers. Y sinceramente no hay nada mejor para un juego que ver como un conocido Youtuber lo juega y llega a millones de personas -potenciales compradores-, las compañías lo saben y muchas veces hacen uso de ello.
Juegos como Team Fortress, Garry’s Mod, The Stanley Parable o Minecraft han gozado de éxito mundial gracias a Youtubers que los han jugado y han conseguido convencer a otro para que lo haga. Como el amigo que te invitaba a casa a que lo vieses jugar a algo (siempre nos invitaba a jugar, pero al final sólo te dejaba el mando 5 minutos) y te convencía para comprar el juego. Los tiempos cambian, los métodos también, pero no podemos renegar de una herramienta tan potente que llega a todo el mundo.
No me identifico con el personaje
Sé que esto es una web de Xbox pero necesito explicaros una cosa que pasó hace unas semanas y que tiene que ver con la «competencia». Recientemente se ha lanzado en PS4 el juego ‘Horizon. Zero Dawn’, su protagonista es una mujer con unos rasgos que no coinciden con los cánones de las mujeres protagonistas en los videojuegos. Se montó un jaleo considerable en foros y redes sociales porque algunos jugadores no se identificaban con ella porque era una mujer, les parecía fea y «lesbiana». Cuando lo leí no sabía si llorar o qué.
«A nosotros nos da igual llevar un mago, hechicero, soldado o señor musculado, que nos identificamos por completo. Bueno, si es una mujer guapa como Lara Croft también nos identificamos. Incluso si me apuras me identifico con un robot, un marsupial y algún que otro mutante». Comentan los jugadores enfurecidos.
Necesitamos más personajes como Aloy, Beth Wilder, Joule Adams, Kait Díaz, Ellie, Emily Kaldwin o Max Caulfield.
En la GDC 2017 se realizó una ponencia sobre la necesidad de disminuir la cantidad de juegos protagonizados por un hombre blanco y es que pocos son los que se atreven a hacerlo y siempre reciben críticas. Watch Dogs 2 y Mafia III recibieron críticas por ser protagonizados por hombres negros, algo que en Watch Dogs 2 deja un par de conversaciones maravillosas sobre el tema.
Los videojuegos a parte de ser una distracción también deben ser una plataforma que nos muestre la realidad de la diversidad del mundo que vivimos. Que las relaciones puedan ser entre personajes de cualquier sexo (algo que en Bioware saben bien), que los personajes puedan tener diferentes creencias y etnias (Ubisoft y Assassin’s Creed son un gran ejemplo) y que haya diversidad en el elenco. Que no se recurran a clichés de dama en apuros, de hombre sin sentimientos e implacable, de la buenorra de turno que acaba con el héroe… Los desarrolladores deben mostrar la realidad que vivimos -por mucha fantasía que luego tengan los juegos- y alejarse de los topicazos que arrastramos desde hace más de 20 años.
Evolución
Como conclusión a este desvarío que seguramente haya cabreado a muchos me gustaría dejar clara mi postura. Sobre la nostalgia no quiero decir que nos olvidemos de lo vivido o que lo que jugamos antes era malo, solamente que debemos aceptar los cambios que hay en nuestra sociedad y en los juegos, que los videojuegos tienen que innovar si no queremos ver morir a este medio y que los desarrolladores deben trabajar con total libertad sus ideas sin que vayan hordas de fans cabreados a decir que no respetan su saga o que la están cambiando para mal.
Sobre la diversidad de personajes creo que ya lo he dejado bastante claro. Por suerte la sociedad cada vez es más abierta con temas que antes estaban prohibidos, conceptos como la sexualidad o la identidad de género son algo que se deben tratar con naturalidad y los videojuegos no deben esconderlo.
Ya toca mirar solamente al presente y contemplar lo bueno y lo malo que nos trae, sin necesidad de comparar nada ni de recurrir al pasado para vanagloriarlo una vez más. Los videojuegos deben evolucionar y los jugadores más veteranos deben entenderlo. Y si no lo entienden siempre les quedarán las glorias pasas.