La industria del videojuego está cambiando, y no solo hacemos alusión a cómo la tecnología está permitiendo abarcar nuevos proyectos. Antes, las generaciones de consolas eran estancas y marcaban nuevos estándares tecnológicos. Ahora, hemos vivido una generación atípica, con varios hardwares por plataforma, y que ya tiene a la vista una nueva generación totalmente nueva. Piers Harding-Rolls, analista de mercados, asume que esto se hará notar y asegura que la próxima generación de consolas venderá menos que la actual.
Según el analista, a finales de 2020 llegarán tanto Xbox Series X como Playstation 5. Ambas consolas estarán parejas en precio, rondando los 450-500 dólares. A partir de ese momento, abarca en su estudio un rango de tiempo más amplio, donde concluye que nuevamente la consola de Sony venderá más que la de Microsoft, pero ambas, sumarán menos unidades que las que suman las actuales Xbox One y Playstation 4.
En su predicción, apunta a que allá por 2024 Microsoft habrá vendido un total de 37 millones de Xbox Series X, mientras, Sony habrá puesto alrededor de 66 millones de Playstation 5. Según este informe, sus ventas seguirán un patrón uniforme, y poco a poco la diferencia se irá abriendo entre la consola de Sony y la de Microsoft. Pero lo más interesante es que, en líneas generales, la próxima generación de consolas venderá menos que la actual. La suma de ambas plataformas en esta generación ronda los 157 millones de unidades, y como se puede ver, no se espera que en un periodo de 3 años (pues su lanzamiento es a finales de 2020), la futura generación de consolas apenas supere los 100 millones.
Va a resultar complicado que ninguna generación logre el hito que logró la generación de Playstation 2 y la primera Xbox, ya que ambas superaron los 179 millones. Casi lo consiguió la siguiente, que fue una generación longeva y apenas superó los 170 millones. La situación ha cambiado de forma notable, y es a lo que hace referencia el analista. Harding-Rolls adiverte que «el mercado sigue siendo sustancial y es probable que sea consistentemente grande durante el próximo ciclo de vida de las consolas», pero también asume que «incluso con recursos significativos invertidos en una creciente adopción a nivel mundial, el crecimiento sustancial de las ventas de unidades de hardware para Sony y Microsoft combinados no se ha materializado»
Esto sería una conclusión que se ha sacado viendo el comportamiento de las dos últimas generaciones, proyectándola hacia la siguiente, habiendo hecho una especie de estimación a la baja. La realidad es que difícilmente se puede llegar a igualar la situación de la generación de Playstation 2 y la primera Xbox. Actualmente, los servicios para juegos están cada vez más extendidos y plataformas como xCloud, Google Stadia o GeForce Now, están sentando bases muy sólidas para abarcar la industria de una forma que no limite la movilidad del usuario.
El hardware doméstico seguirá estando ahí, pero hay una mayor predisposición a probar otras tendencias, incluso a valorar otras plataformas que están más destinadas al sector del videojuego, como puede ser PC. Por ahora, el análisis plantea una situación curiosa, donde la próxima generación de consolas venderá menos que la actual. Pero parece que más que un análisis, es una estimación de lo que sucederá en base a las estadísticas del pasado, sin valorar factores que pueden dar un vuelco a la situación. Y es que Microsoft ha hecho un gran trabajo en hacer su plataforma atractiva, sobre todo, por servicios como Xbox Game Pass.
Hay que esperar, antes de que se pueda hablar de la venta de consolas de la próxima generación, a que den detalles sobre su lanzamiento, como son tanto la fecha, como su precio y otro tipo de informaciones que puedan ser determinantes para dar ese salto.