A día de hoy, el mundo de la publicidad está mucho más limitado que a finales del siglo pasado, algo que se ha modificado con los pequeños como principal justificación. Hace un par de décadas, era bastante común encontrar anuncios que no temían en ofrecer imágenes explícitas o de mal gusto, especialmente en lo relativo al mundo de los videojuegos. La publicidad de Resident Evil es un claro ejemplo de como en la época de los 90 no se cortaban ni un pelo para tratar de promocionar sus productos, a pesar del posible trato con niños que pudiera haber en las tiendas
Aunque muchos seréis muy jóvenes para recordarlo, el usuario de Reddit tronx69 ha compartido una imagen en la que podemos ver como fue la campaña de publicidad de Resident Evil a finales de la década de los 90. Un año después de que Capcom lanzara en PlayStation el laureado Resident Evi, la compañía estaba preparada para lanzar el port del juego en la plataforma de PC, y a pesar de que el juego ya era considerado por los fans del terror como un auténtico imprescindible, lo cierto es que los japoneses apostaron todo por una campaña realmente agresiva.
La publicidad de Resident Evil en los 90 no temía a la censura
La imagen que podéis ver justo encima de estas líneas corresponde a la versión de PC de Resident Evil que estaba prevista para estrenarse en septiembre de 1997. Como es fácil apreciar, se trata de una imagen realmente explícita, donde podemos ver como un perro sujeta un brazo arrancado repleto de sangre, en una clara referencia a los animales que podemos encontrar en el juego, y que tantos sustos nos han dado.

Además, podemos ver como incluso los mensajes del cartel hace referencia a temas tan delicados como el suicidio, algo que hoy en día sería impensable: «Usa tus balas sabiamente. Es posible que quieras utilizar la última en ti mismo». Y por si fuera poco, en la campaña de publicidad se confirmaba que la versión de PC de Resident Evil llegaría sin ningún tipo de censura, algo que sí afectó al juego que llegó a consolas un año antes. Con esto, Capcom quería demostrar que había motivos nuevos para disfrutar de una experiencia que, ya de por sí, fue terrorífica en su versión original para consolas.