Parece que el futuro de Diablo IV está atravesando ciertas dificultades. Vale no, no hay que ser tan dramáticos. Pero sí que es cierto que la nueva actualización de Blizzard con respecto al título ha desencadenado las críticas negativas por gran parte de la comunidad de jugadores. Esta actualización nace con la premisa de dar al juego una mayor diversificación en la construcción de nuestro personaje.
Aquí es donde entran las llamadas «builds» que la actualización de pretemporada ha introducido, con cambios con el objetivo de diversificar las ‘builds‘ viables, según Blizzard, pero que ha provocado una ralentización de la acción y del progreso. El 18 de julio se acabó publicando el parche 1.1.0a del juego, que supone la actualización de la pretemporada y los pases de batalla tanto normales como premium.
La actualización de Diablo IV ha acabado por causar críticas negativas al juego estos últimos días
El parche ha acabado por recibir comentarios críticos y negativos de la comunidad y argumentan que hace que la experiencia del juego acabe siendo lenta. Lo que hace esta actualización es aumentar el tiempo que tardamos en conseguir objetos, armaduras importantes y niveles. Diablo IV es al final un juego como servicio y parece que quieren potenciar este aspecto.

Quizás con los cambios de este parche no ha sido el camino adecuado. Entre los cambios que tenemos con la llegada de esta actualización tenemos:
- Correcciones en habilidades y efectos.
- Se han disminuido las cifras y porcentajes de daño, lo que conlleva que tengamos que subir más de nivel para ser más efectivos en combate.
- Todas las clases tienen ahora un índice menor en poder, con excepción del pícaro.
¿Tú qué piensas? ¿Crees que estos retoques en el juego hacen más difícil el progreso? Si tenemos en cuenta que muchas mazmorras de Diablo IV importantes nos exigen tener nivel 100, una reducción en el progreso de los niveles que comporta una mayor inversión en tiempo para progresar, podría ser una fórmula que haga que Diablo IV no acabe de congeniar con las expectativas generales de la comunidad.