Aunque el principal foco de PUBG sigue siendo su comunidad de PC, en estos dos años, desde su lanzamiento primero en Xbox One a través de Game Preview, su crecimiento en consola ha ido en aumento. El battle royale ha ido forjándose una comunidad y, aunque de forma lenta, el juego ha ido mejorando tanto en cuestiones técnicas como de contenido, también en consola. Y ahora, el equipo de desarrollo ha compartido las que serán las 5 claves del juego de cara a este 2020. De modo que las novedades y cambios que encontraremos en PUBG en Xbox One, y también en PS4, a lo largo de este año estarán relacionadas con estos temas.
Mejorar el control de calidad para proporcionar un rendimiento más estable y continuo.
En cuanto a esto, hay dos focos principales. Por un lado el renderizado, que ha sido un problema desde hace tiempo en el juego. En este sentido el compromiso es procurar mejorar la carga de texturas y evitar las situaciones en las que algunos jugadores ven ciertas texturas cargadas mientras que otros no, en especial al comienzo de las partidas. El otro foco se encuentra en el rendimiento de fotogramas. La intención es lograr una mayor estabilidad de fps, y que esto se consiga sea cual sea el dispositivo usado. Es decir, que no importe que se juegue en una Xbox One X o una Xbox One S, y lo mismo con las diferentes versiones de PS4.
Reducir aún más la brecha de contenido entre la versión de PC y la de consola.
Desde el lanzamiento en consola de la versión 1.0, ambas plataformas cada vez se han ido acercando más en cuanto a contenidos. Sin embargo, la versión de PUBG de Xbox One y PS4 sigue yendo algunos pasos por detrás en este aspecto.
Ajustes de equilibrio específicos para consola para adaptarse mejor al entorno de la consola y el control en esta.
Hay determinados aspectos propios de la versión de consola por las propias características y entorno de estas. El control y el rendimiento son los factores más diferenciales. En este sentido el equilibrio a la hora de balancear tanto armas como vehículos no tiene por qué corresponderse de la misma forma que ocurre en PC. La intención en este aspecto es prestar mayor atención al propio entorno de consola y las circunstancias de los jugadores a la hora de realizar futuros ajustes de equilibrio.
Fortalecer la detección anti-trampa y la defensa DDoS.
La versión de PUBG en Xbox One y PS4 también ha sido afectada por algunos tipos de trampas y por mini ataques DDoS. Una situación muy molesta para los jugadores, y contra la que el equipo continuará luchando a lo largo de este 2020.
Proporcionar mejores y nuevas formas de comunicación con los jugadores.
Esto se trata más bien de procurar mejorar la manera de gestionar la comunicación por parte del equipo de desarrollo con los jugadores. Es decir, proporcionar más y mejores formas de relacionarse con la comunidad de consola, atender a sus propias quejas y peticiones, así como comunicar mejor el estado de desarrollo e incorporación de las novedades.