20 minutos es lo que duró la demo de Resident Evil 2 que jugamos esta semana, y 20 minutos lo que tardé en enamorarme (otra vez) del juego de Capcom. Se presentó hace ya unos cuantos años con una pantalla que mostraba el logo, y nos tiramos tres años sin tener señales de vida. Sin embargo, en el E3 reapareció como un zombi, y madre mía, cómo lo hizo.
No fue el juego del E3, ya que hay pesos pesados como Cyberpunk, pero sí fue el juego que cobró importancia a medida que los medios que estuvieron allí probaron la demo. Con el paso de los días, de vídeos y GIF, fuimos dándonos cuenta de que, oye, a lo mejor habíamos infravalorado el anuncio »real» de Resident Evil 2.
Ahora hemos podido jugarlo y os cuento las claves que han hecho que me enamore de Resident Evil 2. Sí, ya tenía ganas, pero tras ponerle las manos encima, muchas más. Y sí, no son unas impresiones al uso, ya que no tiene sentido cuando es la misma demo del E3, por lo que el enfoque será algo distinto. ¿Preparados? Pues vamos con las 5 claves de Resident Evil 2.
Resident Evil 7
Es curioso, pero algo que me encantó de Resident Evil 2 es la herencia de Resident Evil 7. A Capcom le ha pasado varias veces esto de »que nos devuelvan nuestro juego» que los fans que se resistena evolucionar esgrimen cada vez que hay cambios en una saga. Pasó con el DmC de Ninja Theory, pasó con Resident Evil 7 y ha vuelto a pasar con Resident Evil 2. Que si la cámara, que si la cara de Leon, que si la atmósfera…
Resident Evil 7 llegó en enero del año pasado y, como ya sabéis, por aquí nos encantó. No solo es un gran juego de terror, sino que es un gran Resident Evil que mantiene la esencia del original en un movimiento »tanque» que es necesario debido a la cámara en primera persona (quién lo iba a decir, ¿eh?). Y Resident Evil 2 bebe bastante del renacer de la saga y la vuelta al terror.
Si os gustó Resident Evil 7, Resident Evil 2 es para vosotros, ya que es tremendamente reconocible el estilo de juego (con las máquinas para guardar, el inventario asfixiante, e incluso la sensibilidad al disparar, pese al cambio de perspectiva. Además, la atmósfera diría que es incluso más aterradora en tercera persona, pero de eso hablaremos después.
Es decir, el primer punto por el que me enamoró Resident Evil 2 es, precisamente, porque demuestra que Resident Evil 7 ha sido una piedra angular en la saga que ha hecho que esta regrese al terror. Y parece que van a seguir ese camino (y mira que podrían haberse marcado un Resident Evil 6, pero con la comisaría de policía…).
Perfectamente reconocible…
La principal duda que tendréis: ¿es Resident Evil 2? Bueno, depende. Es decir, ya hemos dicho que la demo dura, realmente, 20 minutos, pero es tan Resident Evil 2 como Resident Evil 7 es el primer Resident Evil. Y aquí entramos en terreno polémico, porque considero que Resident Evil 7 es más parecido a la primera entrega de la saga que al P.T. y Outlast con el que se quiso comparar. Pero está claro que la base de Resident Evil 2 es la del juego original de 1998, y eso lo reconoceréis enseguida.
Somos Leon en su primer día de trabajo como policía, entrando en la comisaría de Racoon City intentando salvarse del horror que hay en la calle. Sin embargo, nos encontramos con la comisaría tomada por los muertos vivientes. Eso no cambia. Tampoco cambia la sensación de terror (que, de nuevo, hablaremos en el último punto) ni elementos como los puzles. Y es que, en los escasos 20 minutos que pude jugar (porque es lo que dura la demo, vaya, yo me habría tirado toda la mañana pateando la comisaría, y con gusto) reconocí por completo Resident Evil 2.
Y lo hice gracias a la atmósfera opresiva y, sobre todo, a los puzles. Hay una gran estatua en el centro del pasillo principal que abre un pasadizo si conectamos tres medallones. Claro está, debemos encontrar esos medallones y, aunque uno está a simple vista, los otros dos parece que nos costarán un poco más (la demo se cortaba cuando empiezas a buscar el segundo).
Ese sistema de puzles, que ya vimos en RE7, es el clásico de la saga y nos obliga a tener espacio de sobra en el inventario, que no es generoso, precisamente, para cargar esos objetos clave. También me encontré con un personaje del original, el policía negro que nos yauda al principio, y aquí empiezan los cambios… y las alegrías.
… pero distinto, a la vez
Y es que, es Resident Evil 2, pero también es… otra cosa. Si tengo que juzgar por estos 20 minutos, no puedo decir que »es mejor», pero a la vez es irresistible pensar que va a serlo. Y es que, en ese pequeño rato conecté de una manera increíble con el mundo, con el personaje y con la comisaría. Ahora sí me creo, y no como en el original, que sea el primer día de Leon. El policía que nos ayuda a escapar de los zombis y que en Resident Evil 2 muere a la primera de cambio, aquí se queda herido en una silla mientras nosotros hacemos cosas, lo que da pie a pensar que, realmente, Capcom sí ha metido mano en términos narrativos.
Esto lo han dicho por activa y por pasiva: va a haber cambios para hacer una narrativa más profunda que la del juego de Kamiya y, ciertamente, no puedo más que celebrar esto. No toda la narrativa viene de la mano del diálogo, las mecánicas y la atmósfera también cuentan una historia, y eso parece que lo bordarán, pero queda ver qué tan grandes son esos cambios narrativos conducidos por los diálogos y las cinemáticas. Pinta bien, pero hay que esperar.
Por otro lado, hay otros elementos que cambian. La comisaría es más grande, o esa sensación me dio, y hay elementos como los trozos de madera para tapiar ventanas que nos vendrán, seguro, bastante bien a la hora de controlar hordas de zombis. Sin embargo, es obvio que el principal cambio es la cámara y la manera de jugar.
Aquí nos topamos con una cámara a lo Resident Evil 4, pero con un gunplay a lo Resident Evil 7. Es una mezcla que le sienta de maravilla, ya que sí, vemos a Leon en todo su esplendor, pero también cuesta un poco disparar y, aunque vemos al personaje, la cámara está tan pegada a él que, realmente, no tenemos referencias a los lados o a la espalda para ver si viene un zombi. En ese sentido, está la esencia de Resident Evil 7 y se juega, a todas luces, de forma más cómoda que el original del 98.
Otra cosa que cambia es el comportamiento de los zombis. Es impresionante ver lo realistas que son. De hecho, me atrevería a decir que los zombis de Resident Evil 7 son la mejor recreación de las criaturas en ningún videojuego. Y no solo por cómo se comportan (son zombis, van a saco), sino por las animaciones. Capcom ha mimado esto muchísimo y es sorprendente ver cómo se levantan del suelo tras un par de impactos en el pecho.
Lo explico: puedes cargarte al zombi de muchas maneras. Puedes darle en las piernas para que caiga y se arrastre, con lo que los rematarás con el cuchillo o de un disparo en la nuca, pero también puedes darle en los brazos para arrancárselos (menuda gozada, amigos) y dejar un poco más indefenso al zombi. Lo normal son los disparos a la cabeza, pero son duros los condenados y, aún cuando caen, no sabemos seguro si han muerto.
Y es que, un par de veces vi cómo volvían a la vida de una forma muy realista (para ser de mentira, claro). No se levantaban apoyándose con las manos en el suelo, sino estirándose boca arriba y levantando el torso de una manera muy parecida a la que hemos visto en las películas clásicas, como Frankenstein, sin ir más lejos. Y, qué caray, asusta ver que se levantan así, ya que dan la sensación de ser duros e inmortales. ¿Cuántos tiros necesitan? Además, el resto de animaciones también son fantásticas y podemos ver los impactos del cuchillo o las balas en tiempo real.
¡Ah! Mirad si está cuidada la cosa que hay varias complexiones. Hay zombis con sobrepeso y otros más delgaditos A los delgaditos, con un par de tiros en las piernas los incapacitas, pero al que tenía sobrepeso le tuve que dar cuatro impactos para que cayera, el condenado. Y, sinceramente, no creo que sea fruto del azar. Aunque habrá que verlo en nuestro análisis de Resident Evil 2…
El sonido
¿Y qué pasa con el sonido? En un juego de terror, se trata de un apartado fundamental, pero no me dio tiempo a valorarlo correctamente, ya que la banda sonora brilló por su ausencia. En su lugar y, de nuevo, como en Resident Evil 7, había un sonido ambiental durante toda la partida que transmitía… prisa. Sí, básicamente, lo que el sonido de la comisaría, el rechinar de las puertas, pasos, gruñidos, etc, transmite es prisa por salir del pasillo, entrar en otra sala y que, con suerte, esté mejor iluminada.
Funciona como elemento narrativo, ya que te mete de lleno en la atmósfera del juego, pero está claro que nos falta jugar más para ver qué tal el sonido. Donde no hay duda alguna es en el apartado gráfico.
¿Cómo haces »lo del terror», Capcom?
Y es que, »los gráficos» no están a la última. Hay texturas pobres, elementos que bailan, algo de clipping y zombis que no se están quietos ni muertos, pero hay algo con lo que Capcom ha dado en la diana. La iluminación es fantástica. Las partículas de polvo en el ambiente brillan con luz propia y nos dan la sensación de estar, realmente en un lugar abandonado. Pero la linterna… ay, la linterna.
El juego es oscuro, hay zonas en las que nos e ve absolutamente nada, pero suerte que Leon lleva una linterna que ilumina los objetos proporcionando un foco de luz, pero también un deleite visual. La refracción y reflexión es prácticamente perfecta y las sombras en tiempo real ayudan a que nos asustemos más de una vez por una forma proyectada en la pared que, realmente, era el mocho de una fregona.
Ya hemos hablado de las animaciones de los zombis, y ahora toca hablar de las de los humanos. Las caras… bueno, las texturas no son las mejores (tampoco ahí) pero las animaciones sí están a un gran nivel. Los escenarios están cargados de detalle, la sangre, importante, tiene un color fantástico, las animaciones de la pistola son correctas… todo, todo se ve como debe y, aunque haya juegos más punteros, el juego de luces y sombras hace que Resident Evil 2 luzca mejor que lo que luciría en un entorno más soleado.
Además, se nota que hay cariño. Por ejemplo. Cuando vamos andando con la linterna, Leon la lleva de una forma, pero si apuntamos, hace un cambio de manos para que la animación sea realista. Si nos chocamos contra una pared, aposta las manos de forma correcta y si encendemos la luz de una habitación, ahí está la animación, perfectamente recreada, de apagar y guardar la linterna. Y viceversa.
En definitiva, son solo 20 minutos y dos vueltas a la demo, pero Resident Evil 2 me ha enamorado. Cuando lo vi en el E3 dije: mola, está bien, pero tras jugarlo te das cuenta, realmente, de lo que angustia la cámara, del amor que desprende el juego y, sobre todo de que quieres que llegue el 25 de enero para tenerlo entre las manos.