El futuro de la industria parece estar en un momento de toma de decisiones cara al futuro, donde el despegue de la plataforma digital no ha conseguido el impulso necesario. En consolas, el formato físico ha sabido resistir los embites de las plataformas digitales, obligando a las editoras a mantener las lineas de producción del formato físico. Pero Microsoft ha sabido adaptarse a las premisas de un futuro digital, estableciendo su servicio de suscripción Xbox Game Pass como un modelo de negocio que parece haber encajado bien. El que ha sido considerado el Netflix de los videojuegos, parece ser el modelo que muchas editoras están viendo como el futuro de la industria.
De hecho, la primera en hacer este movimiento ha sido Electronic Arts, con su servicio EA Access, llevado a PC como Origin Access, ha arrancado una nueva etapa Premier donde los suscriptores pueden acceder a los nuevos lanzamientos de forma directa. Pero no solo es un modelo que Electronic Arts avala, ya que otras editoras importantes, como Ubisoft y Activision Blizzard, parecen dar el visto bueno a este modelo de negocio. De esta manera, las principales editoras estarían avalando que el futuro de la industria se basa en la nube, o como ya se comienza a definir, el Cloud Gaming.
Conociendo los movimiento de Electronic Arts, que por ahora solo ha desplegado ese servicio Premium en PC por 100$ al año, el resto de empresas parecen interpretar como rinde esta apuesta de Electronic Arts. Pero desde Ubisoft, su CEO, Yves Guillemot, ya ha advertido de que los dispositivos móviles pueden tener un fuerte impacto en el futuro de la industria, superando en rendimiento y uso a las consolas domésticas. De hecho, fue el presidente de Ubisoft quien insinuó que la siguiente generación, la de Playstation 5 y la siguiente Xbox, será la última de consolas tradicionales.
Seguramente haya mucho escéptico, pero la implementación de estos servicios podría hacer llegar títulos de toda índole a estos dispositivos. Desde Activision, su COO Coddy Johnson advierte que «a largo plazo, creemos que los juegos y la transmisión en la nube [cloud-based gaming and streaming] son un factor muy positivo para la industria, y en particular para nosotros «.
En el fondo, todo esto busca que la accesibilidad a los juegos sea absoluta, donde no haya un requerimiento de hardware exigente o de alto coste. De hecho, podemos apuntar a las especulaciones sobre los futuros hardwares de Microsoft. En estas especulaciones se insinuaba la presencia de un hardware de menor potencia, la Scarlett Cloud, que apuntaría a ser un hardware que estaría vinculado con el Cloud Gaming. De hecho, se llegaba a comentar que este movimiento podría acercar la marca Xbox a dispositivos móviles, donde aquellos diseños del presunto proyecto vinculado al Surface Phone, encendieron la mecha.
La realidad, es que la industria parece estar motivada a dar cabida a nuevos modelos de negocio, pero no es nada nuevo. El uso del streaming no es una tecnología que no haya dado ya sus primeros pasos. Servicios como Onlive o GameFly, recientemente adquirida por Electronic Arts, ya ofrecían este tipo de experiencia vinculada al Cloud Gaming, tanto en la ejecución como en el catálogo de juegos ofrecidos vía suscripción o alquiler puntual. Pero estos servicios, pese a llevar tiempo ofreciendose al público, no han llegado a tener la repercusión que debieran, o deseaban.
No se puede saber hacia donde irá la industria, donde las especulaciones sobre Playstation 5 y la Xbox Scarlett no están evidenciando esta revolución, salvo como una opción en el caso de Microsoft, una empresa más dada a ofrecer servicios que dispositivos o hardwares. Habrá que esperar para conocer cual es el rumbo que las empresas desean implementar en la industria del videojuego.