Este año volveremos a tener, previsiblemente, una nueva guerra de «shooters» entre las nuevas entregas de los dos pesos pesados del género. Battlefield 1 hizo su apuesta por la primera guerra mundial, mientras que Call Of Duty intentará repetir un nuevo éxito con la apuesta futurista de Infinite Warfare, que además incluirá la versión remasterizada de Modern Warfare para Xbox One. Todo parecía augurar un nuevo éxito de la saga, sin embargo parece que las reservas de Call Of Duty: Infinite Warfare están siendo extremadamente bajas.
Es al menos lo que se deduce de las estimaciones publicadas por vgchartz (1 y 2), que estima el número de jugadores que han precomprado el juego tanto en Xbox One como en PS4, y que cifra alrededor de 63.469 unidades reservadas:
Aunque los números individuales pueden no decirnos demasiado, si los comparamos con los datos ofrecidos por la web en el mismo periodo del año pasado para Black Ops 3, vemos que el número de reservas se habría reducido significativamente:
En concreto, las reservas de Black Ops 3 sumaban entre ambas plataformas la friolera de 710.965 reservas. Si tomamos los datos como ciertos, las reservas de la nueva entrega no alcanzarían el 10% de las reservas del juego el año pasado, pudiendo predecir así un posible fracaso en ventas. ¿Será este el año en el que se cumplan las predicciones de aquellos que hablaban de un agotamiento en la franquicia?