Hace pocos días que Konami anunció oficialmente Metal Gear Solid Delta: Snake Eater, que será un remake de la tercera entrega numerada de la mítica saga de Hideo Kojima y que será fiel a la obra original mejorando por mucho el apartado gráfico gracias al motor de juego Unreal Engine 5.
Sin embargo, la parte narrativa se mantendrá intacta. Es por ello que hoy queremos hablar de los mejores momentos de Metal Gear Solid 3: Snake Eater que debes recordar, aunque si no has jugado nunca al juego léelos bajo tu propia responsabilidad, pues a continuación hay enormes spoilers del título. Mientras esperamos para Metal Gear Solid Delta, nada mejor que rememorar esas grandes escenas que siguen en nuestra cabeza casi dos décadas después.
Los mejores momentos de Metal Gear Solid 3: Snake Eater
What a thrill…
El comienzo de cualquier videojuego es esencial para sentar las bases y Kojima supo hacerlo en Snake Eater. Poco después de empezar la aventura, Snake se encarama a unas escaleras increíblemente largas. Durante todo el ascenso suena el legendario tema de Cynthia Harrell, que nos acompaña durante dos minutos.
La pelea contra The End
The End es uno de los jefes más memorables de la saga Metal Gear y lo es por muchas razones. Es un duelo de francotiradores, sí. El sigilo es clave, también. Pero lo más increíble es las variables que tiene en cuenta esta pelea. En una sección previa del juego, teniendo un pulso espectacular, puedes matar a The Boss mientras está siendo transportado en silla de ruedas. En la versión original también podías cambiar la fecha en la consola dos semanas hacia el futuro para que la naturaleza hiciera lo suyo y acabara con el anciano The Boss por sus propios medios. Cosas que solo se le ocurrirían a Kojima.
El río de los espíritus
No queda más remedio que hablar de otro jefe, pues Snake Eater tiene algunos de los más inspirados de toda la franquicia. En la particular lucha contra The Sorrow, Snake recorrer un río en el que se le van apareciendo los fantasmas de todos aquellos enemigos a los que ha matado durante la aventura. Metal Gear siempre premió el sigilo y las bajas no letales, de modo que esta pelea puede cambiar mucho dependiendo de tu forma de jugar.
La relación de Snake y Eva
En Snake Eater, nuestro protagonista es enviado a una misión que oculta mucho más de lo que parece. Tenemos que encontrar a un desertor soviético, destruir su peligrosa arma y acabar con nuestra antigua mentora, pero durante la aventura encontraremos aliados. Eva es la principal. De intenciones inciertas y poco de fiar, Snake y Eva fraguan una relación creciente a lo largo del juego. Nunca se sabe por dónde puede salir Eva, pero descubrirlo es uno de los puntos álgidos de la obra.
The Boss
Mentora, amiga y figura materna, The Boss es el gran objetivo de Naked Snake en su misión en Metal Gear Solid 3. Las instrucciones son claras: The Boss ha traicionado a los Estados Unidos y debe morir. A Snake no le queda más remedio que acatar las órdenes. El encuentro final, la lucha, la posterior explicación y el hecho de que suponga que Naked Snake se convierta en Big Boss. Una historia digna de la mayor de las superproducciones de Hollywood y que, una vez jugada, es imposible olvidar.