El anuncio oficial de The Witcher 4 hace un par de semanas ha hecho que la popularidad de la saga de CD Projekt RED alcance nuevas cotas, incluso logrando que The Witcher 3 marque un nuevo pico máximo de jugadores en Steam. Sin embargo, y aunque la tercera entrega es sin duda la mejor, muchos otros usuarios están pensando en sumergirse en la franquicia desde su mismísimo comienzo.
Tal vez quieras pasar de los libros e ir directamente a por los juegos (aunque ya te decimos que los libros son magníficos). Hace unos días te dábamos motivos a favor y en contra para jugar a The Witcher 1 a día de hoy, pero ahora lo tenemos más fácil con el tema que nos ocupa. Y es que en las siguientes líneas vamos a responder a la pregunta de si merece la pena jugar a The Witcher 2 a día de hoy. La respuesta corta es que sí, pero la respuesta larga tiene matices que te gustará conocer.
Por qué merece la pena jugar a The Witcher 2
The Witcher 2: Assassins of Kings vio la luz originalmente en 2011 y supuso un enorme salto cualitativo en lo jugable y visual con respecto a la primera entrega. Fue el primer gran videojuego de CD Projekt y, además, dejó su exclusividad en PC y también se lanzó en Xbox 360, razón por la que a día de hoy es jugable también en Xbox One y Xbox Series X|S. Ese ya es un motivo importante para que le des una oportunidad.
Mientras que el primer The Witcher se sentía como una introducción al mundo de Geralt de Rivia, The Witcher 2 es una historia mucho más coherente y relacionada con los libros de Sapkowski. Ciri y Yennefer aún no aparecen directamente, pero las conexiones con el brujo empiezan a ser muy intrigantes. Es un RPG de la vieja escuela, duro en algunos aspectos, pero muy emocionante y con un desarrollo por actos que cuentan con sus propias misiones secundarias, secretos y decisiones que lo cambian todo.
De hecho, el segundo acto es completamente distinto en función de las decisiones que hayas tomado en el primero, por lo que incluso merece la pena jugar a The Witcher 2 para ver todo el contenido. Aunque es árido en algunos aspectos como la alquimia y la toma de pociones, también es mucho más fiel al personaje de Sapkowski. Debes tomarlas siempre antes de iniciar un combate y no durante el mismo, lo que le aporta un toque táctico a los enfrentamientos contra los enemigos más duros.
Hay pocas razones para no recomendar The Witcher 2 a día de hoy. Sí, ya no es puntero en lo gráfico (en consola solo puedes jugarlo reescalado de la versión de Xbox 360) y jugablemente es más tosco que The Witcher 2, pero es un juego increíblemente disfrutable y con una historia, personajes y música apasionantes. Sin duda alguna, un buen punto de partida para entrar en la saga y prepararte para la llegada de The Witcher 4.