Algo está ocurriendo en Microsoft Mobile. Los malos resultados en ventas de teléfonos con Windows están provocando movilizaciones en toda la división de la compañía dedicada al sector de los smartphones, y como viene siendo habitual en estos casos estamos asistiendo también a una importante ronda de despidos. Hoy nos llama la atención la noticia de que Microsoft acaba con la división de marketing de Nokia.
Tras la compra de Nokia en 2013, Microsoft ha realizado diversas reestructuraciones que no han terminado de plasmarse en resultados, por lo que la compañía parece dispuesta a acabar con uno de los grandes problemas, lo poco atractivos que son los dispositivos con Windows Mobile para el público. Ya avisaron que este 2016 muchas cosas cambiarían, y que se presentarían menos teléfonos pero mucho más atractivos para los usuarios. De momento ya «conocemos» los próximos Lumia 650 y Lumia 850. ¿Serán suficiente estos dispositivos para mejorar las ventas?