Todo el mundo parece haberse levantado en pie de guerra, contra Microsoft, esta semana. A los rumores sobre la posibilidad de que se vuelva third-party o de que, incluso, Xbox desaparezca, se suma ahora el organismo regulador que más problemas le ha dado durante toda la compra de Activision Blizzard. Recordemos que la CMA británica y la FTC norteamericana han sido, hasta el último momento, los grandes opositores a la compra; sin embargo, mientras que la primera terminó aceptado el proceso de adquisición, la segundo ha manifestado que tiene intención de continuar bloqueando la compra. Eso sí, con un procedimiento nuevo, porque la adquisición de Activision Blizzard ya se ha producido.
Entre otros argumentos, la FTC entiende que Microsoft puede y va lograr una situación monopolista en el mercado, al producirse la adquisición. Y, tras los 1.9000 despidos de Activision Blizzard, esta idea ha cobrado peso en el organismo. Y es que, según entienden, el hecho de que haya sido Microsoft la que ha despedido a los trabajadores de Activision Blizzard evidencia que las compañías no están separadas.

La FTC continúa la guerra para deshacer la compra de Activision Blizzard.
Microsoft aclara a la FTC que parte de los despidos estaban planeados por Activision Blizzard:
Pero la respuesta de Microsoft no se ha hecho esperar. La compañía ha aprovechado para reafirmar el fracaso de la FTC para intentar demostrar que Microsoft vaya a perjudicar la competencia en los mercados de consolas, suscripciones o nube. En particular, ha hecho hincapié en que llevará Call of Duty a la competencia, como Sony o Nvidia, debilitando la idea de monopolio. Y, de nuevo, la FTC vuelve a equivocarse al valorar los despidos como una estrategia de monopolio, entendiendo que sus ideas son incompletas y engañosas.
«Siguiendo las tendencias generalizadas de la industria de los videojuegos, Activision ya tenía pensado eliminar un número significativo de empleos cuando aún operaba como compañía independiente. Por tanto, el reciente anuncio no puede atribuirse totalmente a la compra.
Lo que es más importante: Microsoft mantiene la posición que defendió en el proceso. Aunque se hayan identificado algunas duplicidades y algunos empleos se hayan eliminado, Microsoft está llevando la compañía adquirida de tal manera que podrá transformar los robustos negocios de Activision en participantes en el mercado, en el poco previsible caso de que se ordene una separación», anuncia el comunicado oficial.