A vueltas con lo que la próxima generación de consolas puede ofrecer, el proyecto original de Project Scarlet era un proyecto que aunaba un ecosistema con dos hardwares. Conocidos en aquella época como Xbox Anaconda y Xbox Lockhart, pareció que Microsoft renunciaba de primeras a esta idea. Pero múltiples filtraciones desde AMD han ido recuperando esta posibilidad, donde hemos visto algunos test que podrían cuadrar con lo que sería Xbox Series S. Sin que haya ningún plan oficial, nuevos rumores exponen la teoría de que Microsoft presentaría las especificaciones de Xbox Series S muy pronto.
Según se ha dado a conocer en Twitter, Dealer habría dejado entrever que existe un plan para la presentación de un nuevo hardware, menos potente que Xbox Series X, y que se complementaría para dar una mayor accesibilidad a la próxima generación de consolas. Según comenta el youtuber de Xbox, Microsoft presentaría las especificaciones de Xbox Series S muy pronto.
Hearing that Microsoft will share Lockhart details for the first time, soon.
Should give insight into Xbox’s multi Sku approach to the next generation.
Remember, this console with 4TF Navi GPU & Zen CPU is entry model & overall better than X1-X today. Around $300. #xbox pic.twitter.com/7I8BvurWfP
— DEALER (@Dealer_Gaming) March 5, 2020
Y entre estas especificaciones vuelven a sonar los datos relativos a aquella filtración desde AMD que barajaba la posibilidad de que la Xbox Lockhart, que se popularizaría como Xbox Series S, ofrecería un rendimiento de 4TFLOPs en su GPU. El resto de componentes de la Xbox Series S seguirían siendo los que establecen esta nueva generación de consolas, con la tecnología Zen 2 de AMD para la CPU, un disco duro NMVe, la memoria de última generación y el soporte al RDNA 2. Son estas características, y no tanto la GPU, lo que avala el salto de generación realmente, dando una prioridad al rendimiento, en un hardware que prescindiría de alcanzar los 4K.
Es más, el insider en cuestión se ha «tirado a la piscina» asegurando que la Xbox Series S vendría a costar en torno a los 300 dólares, que haciendo la cuenta de la vieja como suele hacerse en este sector, hablaríamos de 300€. El detalle más interesante parece ser el intento de Microsoft de evaluar el mercado y dar acceso de una forma lo más asequible posible. Claro está, que este hardware tendrá limitaciones obvias frente al potencial de Xbox Series X, pero parece claramente centrado en exponer un hardware no destinado para los 4K, sino para garantizar un rendimiento óptimo a 1080p.
Puede ser más que suficiente, más viendo cómo los principales fabricantes de hardware en PC se han implicado de forma notable en estas gamas de acceso y que garanticen un rendimiento óptimo a esa resolución. Aunque se hable de 8K, la realidad es que hay muchos elementos que no hacen imprescindible fijarse en esa resolución, sino en cómo la próxima generación de consolas puede revolucionar las bases de la experiencia de juego. Y para eso, hablar de un hardware de 300€ cuyo único límite es la resolución, no parece una opción que se pueda ignorar.