Microsoft no quiere abandonar las experiencias single-player. Pero es consciente de la importancia cada vez mayor de streamings, eSports y retransmisiones. Así lo ha comentado Matt Booty, ex director de Mojang y actual jefe de Microsoft Studios, ascendido después de que Phil Spencer se convirtiera en el responsable de toda la división de juegos de Microsoft. En su opinión, es prácticamente imposible desarrollar hoy en día en un juego single-player sin tener un plan a largo plazo que le dé vida en un plazo de dos años o más. También ha visto que los jugadores cada vez son más propensos a las experiencias sociales, a compartir y a crear una comunidad. Y eso no puede olvidarse a la hora de desarrollar.
«Los juegos se han vuelto mucho más sociales, más mainstream, han alcanzado a un público mayor. Sabemos que la industria del videojuego está creciendo.
Eso no tiene nada que ver con que las experiencias single-player, narrativas y cinemáticas desaparezcan, pero hemos visto que nuestros jugadores se interesan más por franquicias donde hay una comunidad. Creo que eso va en consonancia con las últimas tendencias que vemos en los videojuegos», ha comentado Matt Booty.
Sin embargo, el cambio tan brusco de modas y tendencias provoca que el equipo tenga dificultades para anticiparse, incluso en el caso de un año. Dado que los juegos tardan entre 3 y 4 años para desarrollarse, es necesario que Microsoft se anticipe y ofrezca experiencias que gustarán a los jugadores pasado ese plazo.
«Tenemos mucha suerte de tener franquicias como Minecraft, Halo o Forza, con muchos años detrás. Necesitamos utilizar esas franquicias como base desde la que podamos expandirnos».