Ninja Theory es uno de los estudios que ya forma parte de Microsoft Studios. Y no ha sido el único en unirse, porque Compulsion Games (We Happy Few), Undead Labs (State of Decay) y Playground Games (Forza Horizon) le acompañan. La noticia nos pilló por sorpresa anoche y fue uno de los grandes bombazos, abriendo muchísimas posibilidades de cara a los single-player de Xbox One. Ninja Theory ha querido explicar, a través de Twitter, por qué han tomado esa decisión. Lo cierto es que el equipo, con tan solo 20 personas, logró hacernos llegar Hellblade: Senua’s Sacrifice, un juego que revolucionó la industria el año pasado.
Lo cierto es que Hellblade ha sido un juego que, a pesar de su magnífico resultado, ha tenido un desarrollo un tanto problemático. La escasez de recursos y el hecho de que pareciera que juegos de ese tipo no tenían espacio en el mercado fueron sus principales enemigos. Ninja Theory contó con un presupuesto de 20 millones de dólares y solo 20 personas para Hellblade y aun así el resultado fue increíble; las ventas superaron las expectativas y el juego recibió numerosos premios, incluyendo 5 Premios BAFTA.
Pero el equipo no se esperaba la proposición que llegaría de manos de Microsoft. La directiva se interesó por sus proyectos e ideas de cara al futuro. Ninja Theory lo tuvo claro: querían alejarse de los juegos AAA y centrarse en experiencias para los jugadores, no en la monetización. Además de tomar más riesgos creativos y ofrecer propuestas nunca vistas. Microsoft no solo aceptó esas decisiones, sino que además les tendió los equipos de apoyo, tecnológicos y de marketing para hacer lo que mejor saben hacer.
«Eso significa que, de ahora en adelante, nuestras experiencias se centrarán en las plataformas de Microsoft. Sabemos que eso es algo que a muchos os decepcionará».