Ninja Theory, el estudio de desarrollo conocido por su compromiso con el realismo ha compartido detalles sobre cómo utilizó la Inteligencia Artificial (IA) en su último título, Hellblade 2. En medio de un panorama de juegos cada vez más influenciado por la IA, Ninja Theory ha adoptado un enfoque cauteloso pero innovador. La IA en Hellblade 2 se ha utilizado como una herramienta más en el arsenal del estudio, en lugar de ser el centro de su proceso de desarrollo.
El director de arte ambiental, Dan Attwell, y el director de efectos visuales, Mark Slater Tunstill, han hablado sobre cómo ven la IA en el desarrollo de juegos. Para ellos, la IA es una herramienta que puede ayudar a generar ideas y mejorar la iluminación y la composición. Sin embargo, no ven la IA como un sustituto de la creatividad humana y el diseño detallado.
La IA en Hellblade 2 fue una herramienta más para el desarrollo de título
A pesar de la creciente popularidad de la IA generativa en la industria de los videojuegos, Ninja Theory ha mantenido su enfoque en el realismo y la inmersión. Han utilizado técnicas tradicionales de tejido para crear disfraces de personajes realistas y han investigado a fondo cada accesorio para asegurarse de que se basa en elementos del mundo real.
En contraste con las visiones futuristas de la IA que dominan la industria, Ninja Theory ve la IA como una herramienta que puede mejorar su trabajo, pero no como algo que vaya a reemplazar a los humanos en el desarrollo de juegos. Este enfoque equilibrado hacia la IA refleja la filosofía de Ninja Theory de combinar la tecnología con la creatividad humana para crear experiencias de juego inmersivas y emocionalmente impactantes.
Se puede concluir en que Ninja Theory ha demostrado que la IA puede ser una herramienta valiosa en el desarrollo de juegos, pero también ha enfatizado la importancia de mantener el toque humano en el proceso. Con Hellblade 2, han demostrado que la IA y la creatividad humana pueden coexistir en armonía, creando una experiencia de juego que es tanto tecnológicamente avanzada como profundamente humana.