La relación entre Square Enix y Xbox no parece ser del todo buena pese a los últimos connatos de acercamiento. Más que nada, por que vemos muchos juegos que están dejando de ver la luz en sus consolas. Según nuevas informaciones, las opciones de ver Final Fantasy Remake o Rebirth en Xbox se desvanecerían, ya que actualmente no parece haber ninguna probabilidad de que estén ejecutándose. Un informante habría declarado que «no hay ningún desarrollo activo en una versión para Xbox de Remake o Rebirth», aunque se asume que en algún momento, deberán afrontarlo.
Ha sido Alex Donaldson quien ha emitido un extenso post en los foros de icon-era, siendo una fuente bastante fiable y poco tendenciosa en informaciones de Square Enix. La cuestión es que para la desarrolladora, ahora mismo parecen haber otros frentes de mayor relevancia y son varias las propuestas que ya parecen haber evadido a Xbox.
Las opciones de ver Final Fantasy Remake o Rebirth en Xbox se desvanecerían en este momento, por que no hay recursos para ejecutarlas
Según indica Donaldson, lo más probable es que «se concentrarán en completar y enviar la parte 3 como prioridad y luego mirarán a Xbox» señalando que podría haber un mayor interés en lanzarlo en la futura Switch 2. Pero lo que si afirma es que «sí es cierto es que la actitud de la Square Enix de juzgar la exclusividad según una perspectiva». Y de hecho, parece que su búsqueda del mayor rendimiento de los juegos, les ha llevado a priorizar los mercados que dominan. Ahora bien, conociendo que existen más opciones, «esperaría que la mayoría de las cosas nuevas en el futuro estén en Xbox a menos que haya un buen argumento o incentivo en efectivo en contra».
Algunos pueden pensar que es fácil obtener ese incentivo, dado el criterio que seguiría Sony en estos tiempos. Pero también hay que considerar que el incentivo de invertir en un desarrollo depende de lo que ese mercado puede retribuirles en ventas o algún tipo de negocio, como podría ser Game Pass. Esa dependencia es lo que habría ido desligando a Square Enix y determinadas licencias, del entorno de Xbox. La ausencia de esos estudios occidentales, pudo haber sido un claro indicio del alejamiento de Square Enix del mercado occidental.
Ahora bien, gran parte del trabajo que hay ahora en marcha, parece atender a un cambio de políticas y de estrategias, que habría priorizado reducir costes y aprovechar eso para que los beneficios se alcancen con mayor probabilidad. Con ello, se evalúa que «para una versión tardía de un juego existente necesitas encontrar y asignar recursos separados para hacer el trabajo preliminar» y por ello «le resta valor a otros desarrolladores en curso». Donaldson señala que «habrá juegos SE no anunciados que han estado en desarrollo durante años y que están en ‘todo menos Xbox’ porque su creación es anterior al nuevo CEO y al cambio estratégico».
Haciendo referencia a lo costoso que se entiende el concepto de paridad de Xbox que tantos problemas está dando últimamente, asume que eso no debería ser algo que afectaría a las decisiones actuales. Sabiendo de ciertos acuerdos previos para algunos juegos, no parece tener sentido abandonar tan rápido una plataforma, pese a que Final Fantasy XVI podía haber roto esa tendencia y no lo ha hecho. Ahora bien, asegura que las informaciones de Jez Corden no tienen demasiada validez ahora, aunque no tienen por qué ser equivocadas, dado que la intención es una cosa, pero ahora mismo no hay absolutamente nada en marcha.

Sea como fuere, y rebajando las pretensiones de algunos, la situación general depende de poder hacer realidad las intenciones que se manifiestan por parte de directivos No hay un rechazo, pero ahora mismo no parece haber medios y las prioridades de Square Enix no están en dedicar recursos a un producto pasado para llevarlo a otras plataformas. Al menos, es lo que se extrae de esta información que ha proporcionado Alex Donaldson. Solo Square Enix nos puede sacar de dudas presentando un plan de desarrollo y lanzamiento en Xbox de esos juegos de Final Fantasy que quedan pendientes por llegar. ¿Llegará alguno?