El pasado mes de febrero, la cúpula de Xbox decidió realizar un podcast para hablar del futuro de la compañía, después de los numerosos rumores que surgieron a principios de año sobre la posibilidad de que la compañía se convirtiera en un third party, tal y como acabó ocurriendo con otras compañías como SEGA. Por aquel entonces, Phil Spencer se mostró muy tajante, asegurando que tan solo habría 4 juegos que darían el salto a otras plataformas, y que el resto de títulos se analizaría caso por caso.
«No serán Indiana Jones ni Starfield», aseguró el mandamás de Xbox durante el citado podcast, al ser preguntado sobre si existía la posibilidad de que alguno de estos dos juegos viera la luz en PlayStation 5. No obstante, finalmente el juego desarrollado por MachineGames sí que verá la luz en la consola de la competencia, tal y como se confirmó ayer durante la Gamescom.
«Ni Indiana Jones ni Starfield». Así de rotundo se mostró Spencer sobre la llegada de juegos a PS5
La posibilidad de que Indiana Jones y el Gran Círculo llegase a PlayStation 5 es algo que había cogido mucha fuerza en los últimos días. De hecho, a comienzos de semana se hablaba de que probablemente habría otros 4 juegos de Xbox que abandonarían su etiqueta de exclusivo, y que llegarían a PlayStation 5 o Nintendo Switch. Uno de ellos era precisamente el juego protagonizado por Harrison Ford, algo que se acabó confirmando durante la noche de ayer.

Dadas las palabras de Spencer a principios de año, y los rumores acerca de su posible llegada de PlayStation 5, no sería de extrañar que Starfield fuera otro de los juegos que abandonara la exclusividad en el futuro. De hecho, hay que recordar que precisamente Bethesda comenzó a trabajar en el título como un exclusivo de PlayStation 5, hasta que Microsoft adquirió el estudio. Por eso, es bastante probable que tengan en un cajón de sastre una versión que precisaría de los últimos retoques para ver la luz en la competencia.
Se ha dicho por activa y por pasiva que Starfield no abandonaría Xbox como plataforma, pero vistos los últimos movimientos de Microsoft, hay pocos motivos para fiarse de una palabra que cada vez parece valer menos.