Ahora que se han revelado las especificaciones técnicas de Project Scorpio (que podéis leer aquí con todos los detalles), solo nos queda esperar a la presentación oficial de la consola durante el próximo E3 2017, con su precio y diseño entre sus demás características. Pero lo que tenemos ya bastante claro es lo que ha querido hacer Microsoft con su nuevo producto: crear una consola potente a la vez de eficiente. Y en esto segundo entra también en juego el trabajo de los propios desarrolladores.
Además de los detalles técnicos de Project Scorpio, también hemos podido leer una entrada muy reveladora en el portal Eurogamer a raíz de unos comentarios del propio Mike Ybarra, uno de los principales responsables de la marca Xbox, sobre las razones por las que Microsoft ha trabajado para crear Project Scorpio tal y como es y en este momento.
Project Scorpio supone en cierto modo un reinicio para Xbox, una nueva oportunidad. Y lo es por varios motivos. Está el de la compatibilidad y la mejora sustancial del rendimiento de los juegos de Xbox 360 y Xbox One. Pero también se encuentra como telón de fondo la idea de recuperar con Project Scorpio el favor de los desarrolladores. Así lo admite el propio Ybarra, quien declara: «Con Xbox 360 tuvimos la mejor plataforma absoluta para los desarrolladores, [con Xbox One] perdimos eso en un período de dos años, así que pensamos ¿cómo ganamos la atención de esos desarrolladores de nuevo?»
Con Project Scorpio, en Xbox han querido obtener la mejor calidad para los juegos. Y que los desarrolladores se sintiesen cómodos llevando sus juegos a la plataforma, trabajando con sus herramientas de desarrollo, era algo esencial para conseguir dicho objetivo. Lograr eso «era una gran prioridad para nosotros», comenta Ybarra.
En la actual generación de consolas, Xbox One y PS4, la plataforma de Microsoft perdió esa confianza (ganada con Xbox 360) de los desarrolladores a la hora de trabajar. Esto es algo que al final se traduce en que la prioridad no es la de trabajar en la máquina con la que menos cómodo se está, y a la larga también puede llegar a traducirse en versiones de juegos con algunas carencias o en general un peor rendimiento, que no logran sacar el máximo provecho de la consola. Eso fue una victoria para Sony, el propio Ybarra lo reconoce.
«Tenemos que ganar los corazones y las mentes de los desarrolladores. Tenemos que tener el conjunto de herramientas adecuado que les permita sacar sus juegos para toda la familia de productos y permitirles crear las mejores versiones absolutas de esos juegos».
Pero Project Scorpio no supone solo una nueva máquina. No es un producto independiente, sino la hermana mayor de Xbox. Microsoft no se quiere olvidar de Xbox One, porque con su nueva consola no ha pretendido llevar a cabo un salto generacional, como a los que más habituados nos encontramos en consola. El mercado tecnológico ha cambiado a lo largo de los últimos años, y los productos que se lanzan, son relanzados rápidamente al mercado con nuevas mejoras. Eso ha provocado que sean también los propios hábitos de los compradores los que cambien. Con las consolas de momento ese cambio no se ha apreciado. Pero como comenta Ybarra, en Xbox se han fijado en esto, algo que se encuentra representado sobre todo dentro de la telefonía móvil, pero también en la velocidad con la que los usuarios desean obtener las nuevas mejoras, como es el caso del 4K y las pantallas con soporte para ello.
Al respecto nos aclara sus ideas con los siguientes comentarios: «Cuando vemos que los usuarios nos piden la última tecnología, la experiencia más reciente o la mejor experiencia más rápido, en un mercado de consolas que es más tradicional al respecto, tienes que hacer una pausa, tienes que tomar bastantes riesgos»
«¿Qué significa introducir una consola dentro de una generación que suponga la suficiente diferencia para que los consumidores la aprecien y deseen?»
Ese es el riesgo del que habla Ybarra, el de introducir un nuevo estilo de negocio dentro de un mercado bastante tradicional, porque es lo mejor para alcanzar esa calidad que los usuarios requieren. Tenemos entonces, como decíamos al principio, dos motivos principales por los que Microsoft hace Project Scorpio. Uno, recuperar la confianza, y sobre todo comodidad, de los desarrolladores, con un sistema que les permita sacar el máximo provecho a sus recursos. Dos, que eso ocurra dentro de un entorno, dentro de una familia de productos que se adapte al mercado y no solo en una nueva consola, lo que supondría algo más similar a un habitual salto generacional.