Muchas noticias se han producido en el seno de Dontnod Entertainment en las últimas horas. Recientemente conocíamos que la multinacional tecnológica china Tencent se había hecho con una participación minoritaria en la compañía francesa tras haber invertido 30 millones de euros, lo que le asegurará un lugar en la junta directiva de la desarrolladora parisina. ¿Qué implica esto? Para empezar, ahora Dontnod se marca dos claros mercados de expansión: el chino y el de los juegos móviles. Pero ¿cómo influye esta noticia al futuro de las sagas que ha creado Dontnod? La primera reacción de la insider Emily Rogers fue asegurar que la compañía no volvería a encargarse de Life is Strange y hoy queremos explicar por qué sería bueno que Life is Strange cayera en manos de Deck Nine, tal y como asegura esta fuente.
Just to re-iterate on my previous tweet:
Going forward, Deck Nine will handle all games related to "Life is Strange". Square and Dontnod parted ways a long, long time ago. It had very little to do with this Tencent deal.https://t.co/APJFscD1rn
— Emily Rogers (@EmilyRogersBlog) January 28, 2021
Por si no lo conoces, el estudio Deck Nine Games fue fundado en el año 1997 originalmente como Idol Minds, encargándose de algunos títulos de la saga Ratchet & Clank y otras obras menores. En 2017 pasaron a llamarse Deck Nine y bajo esta nomenclatura solo han desarrollado un videojuego, Life is Strange: Before the Storm. En este juego controlábamos a Chloe Price antes de los acontecimientos del Life is Strange original. Conocíamos a Rachel Amber y profundizábamos en la relación entre ambas antes de que Max Caulfield regresara a Arcadia Bay para estudiar fotografía en la Academia Blackwell.
Deck Nine tenía ante sí dos retos monumentales con este proyecto. El primero, solventar la ausencia de Ashly Burch, que no pudo participar en Before the Storm por la controversia de los actores de doblaje del año 2017. Burch fue magníficamente sustituida por Rhianna DeVries, en una elección magnífica por parte de Deck Nine. Burch, eso sí, se mantuvo en el equipo de guion ayudando a perfilar la historia y el carácter al que había dado vida en Life is Strange. El segundo de los obstáculos fue crear un gameplay completamente renovado. El hecho de que Max no apareciera en Before the Storm implicaba que Deck Nine no iba a poder trabajar con los poderes de rebobinado de tiempo de la joven Caulfield.
Eso obligaba a crear una nueva mecánica que aportara desafío a la historia. Deck Nine lo resolvió con ingenio, introduciendo una mecánica de réplicas mordaces que debían responder a ciertos patrones para amedrentar a nuestro interlocutor y así poder salirnos con la nuestra. Más allá de ello, Life is Strange: Before the Storm fue, definitivamente, un gran Life is Strange. En un formato reducido de tres episodios, Deck Nine creó algunos de los momentos más emotivos de la franquicia y sumó a la fórmula una banda sonora para el recuerdo, comandada por la banda británica Daughter.
Sin embargo, en este caso no solo se trata de que Life is Strange esté en buenas manos cayendo en Deck Nine Games, sino que a Dontnod ya empezaba a quemarle en las suyas. Life is Strange tuvo a todas luces una recepción mucho más fría de lo que la compañía francesa hubiera esperado. La mayoría de jugadores achacaron la imposibilidad de empatizar con Sean y Daniel, los dos protagonistas del juego. Pero no solo eso, sino que los dos últimos trabajos narrativos de Dontnod tampoco han estado a la altura del listón que se marcaron en 2015 con Life is Strange. Tanto Tell Me Why como Twin Mirror han quedado muy lejos de aquel nivel y es evidente que Dontnod agradecerá un cambio de registro y probar cosas nuevas.