Bethesda ha tenido el placer de invitarnos a sus oficinas de Londres para poder traeros nuestras impresiones de Fallout 76: Skyline Valley. El pasado 30 de mayo tuvimos la oportunidad de visitar uno de los lugares donde se crean los sueños más interesantes de la familia de Zenimax y nos atendieron de forma estupenda para poder probar lo último de Fallout 76. Por hacer un breve resumen antes de entrar en materia, vimos una breve presentación con varios puntos, en los que se detallaron las distintas actualizaciones y contenidos que Fallout 76 ha ido recibiendo desde su lanzamiento (el cual, francamente, no fue el mejor).
En total, más de 15 contenidos diferentes se han lanzado ya para Fallout 76, que ya es por méritos propios un juego completamente nuevo. Fallout 76: Skyline Valley es el último de todos ellos, que está disponible desde hoy mismo para todos los jugadores que ya posean Fallout 76 o dispongan de una suscripción a Xbox Game Pass Core o Ultimate. Nuestras impresiones de Fallout 76: Skyline Valley nos llevan por la que es la primera expansión del mapa original de Appalachia, a una región que está siendo azotada por una misteriosa tormenta cuyo origen se desconoce. ¿Queréis saber más? Acompañadnos en nuestras impresiones de Fallout 76: Skyline Valley.
Impresiones de Fallout 76: Skyline Valley – Las mejores tormentas siempre vienen en verano
A falta de semana y media para el solsticio de verano, Bethesda nos propone un plan veraniego diferente: sumergirnos de lleno en una tormenta de verano. Bueno, es verdad que el tiempo en Appalachia es cambiante y las estaciones no están muy definidas, pero también es cierto que es raro que una región completa se llene de nubes rojas y se forma una tormenta que no parece tener final. Para colmo, parece que han comenzado a surgir por la zona unos necrófagos diferentes de lo habitual, que profieren descargas eléctricas a todo lo que se acerca ¿Qué esta pasando realmente? Todo parece estar relacionado, para variar, con un nuevo refugio, el llamado Refugio 63.
Nuestras 2 horas de partida a Fallout 76: Skyline Valley comenzaron por lo más obvio: localizar este enigmático refugio. Todo lo que se sabe al principio es que la puerta del refugio ha «volado por los aires» y ha aparecido en mitad de un camino. Una transmisión de radio nos lleva a la entrada del refugio, cuya zona está siendo arrasada por una serie de necrófagos capaces de provocar descargas eléctricas a su alrededor. A estos necrófagos se les conoce por el nombre de «Los Perdidos» y parecen estar relacionados con la tormenta que asola la región.

Después de un par de misiones, conseguimos llegar a la ubicación donde nos espera el supervisor del Refugio 63, Hugo Stolz, que nos recibe y nos pide amablemente que le ayudemos a solucionar el problema que está ocasionando la tormenta. Parece ser que en el Refugio 63 se llevaba a cabo algún tipo de experimento relacionado con la manipulación del clima que no ha tenido buenos resultados. Desde luego, conferir a nuestros enemigos poderes eléctricos y tapar el sol a lo Sr. Burns en los Simpson con una tormenta no es el mejor de los «pronósticos» para un experimento. No obstante, parece que Hugo ha recibido algunos poderes interesantes sin que se vea muy perjudicado en el proceso.
Como a todo jugón que se precie, nuestra aventura en la consola se ve abruptamente interrumpida porque el tiempo se ha agotado y tenemos que dejar de jugar, pero nos quedamos con la propuesta de Hugo Stolz: hay que intentar revertir la anomalía climática y nos manda a por los planos originales del experimento climatológico. ¿Tendrá solución esta especie de DANA o la región está abocada a una tormenta perenne y un cielo más carmesí que el augurio de Gears of War? Es algo que solo vosotros podréis averiguar, cuando os pongáis a las manos de vuestros mandos para jugar a Fallout 76: Skyline Valley.
Nuestra experiencia fue muy satisfactoria en lo que a apartado técnico se refiere. Nuestro mayor exabrupto (que afortunadamente no se repitió en exceso) se produjo a la hora de hablar con algunos NPC, cuyos diálogos no siempre fluían con la velocidad deseada en una conversación. No obstante, Bethesda nos comentó que era un problema puntual del servidor y la experiencia final no debería verse afectada. Más allá de este problema puntual, nuestra sesión rindió como se esperaba de una actualización de Bethesda.
Gráficamente no aporta una gran diferencia a lo que ya habéis visto en otras actualizaciones de Fallout 76, pero si que podemos decir que estamos muy contentos con el aspecto tétrico que la tormenta deja en esta nueva región de Appalachia. Si que es verdad que no es tan surrealista y extremo como la región del Mar Resplandeciente de Fallout 4, pero nos deja muy buenas sensaciones. Sinceramente, nos quedamos con ganas de ver el resto de zonas de la región, que por lo que hemos podido comprobar, son bastante variadas.

En resumen, nuestras impresiones de Fallout 76: Skyline Valley es que tiene una pinta estupenda y hará las delicias de todos aquellos que busquen más contenido para sus aventuras en el título online de Bethesda. Si sois jugadores nuevos o tenéis ganas de probarlo, es la mejor excusa para lanzarse de lleno, pues aunque Fallout 76 da la posibilidad de enfrentarse entre jugadores, la mayoría son pacíficos y recibirán a nuevos jugadores con los brazos abiertos. Hasta Phil Spencer, que vio su campamento severamente comprometido hace no mucho, ha recibido de la comunidad un buen trato en pasadas ocasiones.