PUBG tiene la firme intención de mejorar su experiencia de juego en todos los frentes. Por un lado, el battle royale de Bluehole continua nutriéndose de nuevo contenido que avive la llama de los aficionados y, por otro lado, el soporte continuo aspira a arreglar los problemas de rendimiento que arrastra el juego en su versión para Xbox One.
La solución que propone el equipo pasa por ofrecer una serie de opciones gráficas (hasta tres de cada tipo) basadas en la «calidad visual» y «resolución» con las que podamos nosotros mismos elegir el funcionamiento del juego según nuestro gusto y nuestra máquina. Por ejemplo, habilitando la resolución dinámica para ganar en rendimiento. Actualmente, PUBG funciona a una tasa de 30 fps en Xbox One, aunque en la mayor parte del tiempo luche por mantener esa tasa hasta en Xbox One X, pero eso podría cambiar, ya que la intención de sus responsables es alcanzar una tasa de 60 imágenes por segundo.
«El objetivo final es lograr 60 fps estables, y continuaremos optimizando para lograr ese objetivo», aseguran los responsables del juego a través de su comunidad de Reddit. «Por el momento no tenemos la intención de ‘desbloquear’ la tasa de cuadros, tendremos que implementar estas opciones gráficas primero e interactuar con ellas para ver si eso sería posible en el futuro.»
PUBG es uno de los juegos pioneros del género battle royale y uno de sus mayores exponentes a día de hoy. La tensión y el realismo de sus partidas hacen que sea la opción preferida de aquellos usuarios que prefieren un mayor desafío a la hora de ser el último con vida en una batalla masiva de 100 jugadores.