Las consolas de nueva generación están a punto de cumplir año y medio de vida, y sus catálogos poco a poco empiezan a despegar, aunque no son tan amplios ni ricos como nos gustaría, en gran parte debido a la moda de las remasterizaciones. Pero ese no es el problema que me interesa comentar ahora, lo que vengo a hablar es sobre un término que está en muchas bocas en estos días, el de «vendeconsolas». No es ningún secreto que en estos primeros años de vida de las nuevas consolas lo que prima es colocar tantas consolas en los salones como sea posible para poder afrontar el resto de la generación con relativa tranquilidad. Y en plena lucha entre Sony y Microsoft, sonyers y xboxers (no nos olvidemos de Nintendo), la búsqueda de ese título que no solo engorde el catálogo, sino que haga que una consola se venda como churros, es como la del santo grial.
Ahora bien, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de que un determinado juego es un vendeconsolas? De lo que creo que ninguno tendremos dudas es de que nos referimos a esos títulos que impulsan a la gente a comprarse una consola para poder jugarlos, títulos tan ansiados que nos hagan soltar la pasta. Sin embargo, donde es más difícil encontrar unanimidad es en decidir cuáles son esos títulos. Opiniones, las hay de todos los gustos, no hay más que echar un ojo a cualquier foro, pero no todas coinciden en los mismo criterios (cuando los tienen). Mi intención, después de haber visto comentarios de todos los tipos, es la de intentar ofreceros, lo más objetivamente posible (que no deja de ser mi opinión), una serie de factores que creo que son los que debe reunir todo título que presuma de ser un vendeconsolas.
Número de copias vendidas
Uno de estos factores a considerar creo que debe ser, de forma bastante clara, el número de ventas del título en cuestión. Quizás pueda parecer una obviedad, pero si se piensa un poco no lo es tanto. Existen títulos que venden muchísmo, pero muchísimo, una barbaridad, y ni por asomo consideraríamos vendeconsolas. ¿Algunos ejemplos? Sin ir más lejos aquí tenéis algunos: tanto Wii Sports como Wii Play vendieron en su momento una barbaridad de copias, ¿los considerarías títulos vendeconsolas? Cierto es que, para más inri, son títulos que se vendían directamente junto a la consola o un periférico principal. Sin embargo, creo que muy poquitos se atreverían a ir por ahí diciendo que Wii Sports o Wii Play sean títulos vendeconsolas, sino más bien, que son títulos que alcanzaron dichas ventas gracias a la barbaridad de Wii’s que se vendieron, y que posiblemente estas se vendieron gracias a contener en su amplio catálogo otros títulos que sí que eran vendeconsolas, por mucho que esos títulos vendiesen menos que Wii Sports o Wii Play (quizás también se vendieron tantas Wii’s por razones ajenas a los títulos importantes, como la moda o las características de la consola, pero eso es un tema a tratar a parte).
Lo que os vengo a contar con esto es que las ventas de un título por sí mismas no hacen de un título un vendeconsolas. Sin embargo, es obvio que un número de ventas elevado es un factor imprescindible para un vendeconsolas, puesto que un título que no alcance, por ejemplo, ni medio millón de copias, no ha podido contribuir a que se venda más de medio millon de consolas. Resumiendo, un número de ventas elevado es un factor imprescindible, pero no suficiente por sí mismo.
Poder mediático
Otra característica importante a destacar en un vendeconsolas pienso que es, y aquí quizás ya no todo el mundo esté de acuerdo, su poder mediático. Es decir, todo lo que mueve a su alrededor un título en forma de merchandising y publicidad, más allá del propio juego, y el hype que llega a crearse alrededor de él. Un buen ejemplo es la saga Final Fantasy, una saga que ha vendido a estas alturas millones de juegos por todo el mundo. Cada nueva entrega crea un hype enorme en toda la comunidad de jugadores, mediante vídeos, entrevistas, demos… Tanto es así que es difícil, muy difícil, encontrar a alguien que no haya jugado aún un juego de la saga (aunque existan casos, ¿no es así, Dani?). Por ello, normalmente un gran poder mediático va asociado a un gran número de ventas.
Ahora bien, el poder mediático de un juego no es, por sí mismo, un factor determinante para un vendeconsolas. Existen sagas que año trás año venden millones de copias de sus juegos, como COD o FIFA, y sin embargo, casi nadie diría que son juegos vendeconsolas. El motivo es que estos juegos podemos encontrarlos en cualquier plataforma: consolas, PC, e incluso en la anterior generación. Por ello, no suponen una razón determinante a la hora de comprar una consola. Se nos vuelve a dar el caso, entonces, de que el poder mediático no es un factor suficiente para un vendeconsolas, aunque sí necesario. Un juego con gran poder mediático se convierte en símbolo para los usuarios de su consola, y tomar parte de ese símbolo es una gran razón para hacerse con la consola en cuestión.
Exclusividad
Esto nos lleva directamente al tercer y último factor, a mi juicio, imprescindible para un vendeconsolas, su exclusividad. De lo comentado anteriormente se desprende automáticamente que un vendeconsolas debe ser un juego exclusivo. Los juegos exclusivos son, casi siempre, una de las razones determinantes por la que los usuarios se hacen con una consola determinada. La falta de exclusividad es la razón por la que sagas millonarias como COD o FIFA no son vendeconsolas. Porque son juegos que podemos encontrar en cualquier plataforma, y por sí mismos, no nos llevan a comprar una consola determinada en lugar de otra. Es más, para el que sea usuario de PC, ni siquiera es una razón para comprar una consola. Sin embargo, una vez más, la exclusividad no es un factor suficiente para un vendeconsolas, aunque sí sea necesario. El motivo es muy sencillo, los títulos exclusivos no necesariamente conllevan un buen número de ventas.
Existen muchos títulos exclusivos que por sus características no están orientados a todo tipo de público, por lo que sus ventas se ven lo suficiente reducidas como para no considerarlos títulos vendeconsolas. Este es el caso de dos de los mejores títulos para la crítica de la pasada generación, Demon’s Souls y Alan Wake. El primero, exclusivo de PS3, ni siquiera alcanzó los dos millones de copias vendidas, lo que, puesto en relación con el número de PS3 vendidas y el poder mediático del juego, son ventas bastante mediocres. Un caso parecido es el de Alan Wake, exclusivo de XBOX 360 (aunque también se lanzó en PC, sus ventas allí fueron sumamente ridículas), y que ni siquiera alcanza el millón y medio de copias vendidas, muy poquito para un título que creó tanto hype. Cierto es que habrá usuarios a los que Demon’s Souls o Alan Wake (como es mi caso) les llamase especialmente, pero se quedan lejos del número de ventas que debemos presuponerle a un vendeconsolas. Resumiendo, que un título sea exclusivo, e incluso que además sea de gran calidad, no implica necesariamente que sea un vendeconsolas. Al igual que un título que venda muchísimo, pero no sea exclusivo, tampoco lo es, puesto que no nos hace decantarnos necesariamente por una plataforma en lugar de otra. Personalmente, me quedo con que un título que presuma de ser un vendeconsolas, debe necesariamente reunir estos tres requisitos: un buen número de ventas, un buen poder mediático, y exclusividad (si esta incluye al PC, mejor aún).
Para gustos…
Consideraré ahora otros factores que podrían ser considerados importantes para un vendeconsolas, pero sin embargo, no me parecen tan relevantes como para catalogarlos de imprescindibles. En primer lugar, que un título no comparta nicho/género con otros no me parece una razón imprescinble para considerarlo un vendeconsolas. Así, consideraría personalmente títulos vendeconsolas tanto a Forza Horizon como a Forza Motorsport, a pesar de que coexistan, por ejemplo, con títulos como Midnight Club (primer caso en Xbox 360), o con el futuro Project Cars (segundo caso en Xbox One). La razón es sencilla, son títulos que venden mucho porque, a pesar de la existencia de títulos muy similares, se han convertido, debido a su poder mediático, en símbolos para sus respectivas consolas, y por tanto imprescindibles para los jugadores afines a estos nichos/géneros.
Otra cuestión, las consolas se venden por muchos motivos ajenos a los vendeconsolas, y no solo por ellos. Una de esas cuestiones es la de los gustos personales. Me parece muy bien que a alguien le guste mucho, por ejemplo, el mencionado anteriormente Demon’s Souls, y se comprase una PS3 para poder jugar a este título. Pero eso no lo convierte en un vendeconsolas. Lo que estamos intentando es definir, lo más objetivamente posible, lo que es un vendeconsolas, y eso no incluye los gustos personales. Del mismo modo, que nos compremos una consola porque es la más popular entre nuestros amigos, algo totalmente lógico, no influye para nada en el tema que estamos tratando porque no afecta a lo que es un título vendeconsolas. Otros motivos pueden ser, sencillamente, el gusto personal por una marca concreta o un hardware, o que se trate de una consola que está de moda.
Un vendeconsolas no es un AAA
Por último, cabe destacar que un vendeconsolas no es lo mismo que un AAA. Los títulos AAA son, por lo general, títulos con grandes presupuestos, habitualmente pertenecientes a grandes sagas, y de los que se espera una gran acogida tanto por parte del público como por parte de la crítica especializada. Si aplicamos a esta definición los tres factores que he identificado sobre los vendeconsolas, veremos que no necesariamente un AAA va a ser siempre un vendeconsolas, ni un vendeconsolas va a ser necesariamente un AAA, aunque sea habitual que este último caso sea común.
En primer lugar, un título AAA no tiene porqué ser exclusivo. Un título como GTA V es un AAA, y sin embargo no es exclusivo de ninguna consola. Del mismo modo, tampoco un AAA va a ser siempre la referencia en cuanto a ventas, son muchos los casos en los que un AAA se ha pegado un batacazo importante en el mercado, mientras que títulos indie, o que simplemente no llegaban al nivel de AAA, han copado las listas de ventas. En la definición de AAA hemos dicho que se esperan grandes ventas de él, pero no que estén garantizadas. Por otro lado, sí resultaría más extraño hablar de un AAA que no tuviese un gran poder mediático, ya que por definición son juegos que crean mucho hype y que tienen grandes campañas publicitarias. Aunque si es muy posible que toda esa aura mediática acabe desprendiéndose del título si este no llega a encandilar a la crítica o los usuarios.
Conclusión
Para terminar, os recuerdo que la definición de vendeconsolas que he dado, la que incluye el número de ventas, el poder mediático y la exclusividad, es la que me ha parecido más objetiva. Pero eso no quiere decir que estéis de acuerdo con ella, y por supuesto que no tengáis una mejor, os animo a darla. Si es así, con gusto leeré vuestras opiniones. En cualquier caso, si nos quedamos con esta, podemos asumir más o menos cuáles son los títulos que se ajustarían a ella: Halo, Forza, Uncharted, Zelda, Pokémon, God of War, Gears of War… Incluso quizás estemos esta generación ante algunos vendeconsolas de nuevo cuño: Bloodborne, Rise of the Tomb Raider, No Man’s Sky, o el recientemente retrasado Quantum Break, pero eso con el tiempo se verá. De momento, espero haber arrojado algo de luz a un tema bastante común en estos primeros momentos de la nueva generación.