El crecimiento de Xbox Game Studios a lo largo de los últimos años ha sido espectacular. Estudios de la talla de Rare, Ninja Theory, Obsidian, InXile o Double Fine se han ido incorporando a la familia de Xbox para desarrollar con libertad y creatividad y con el apoyo total de Microsoft y la sección de videojuegos, liderada por Phil Spencer. Sin embargo, el propio responsable de Xbox ha reconocido en más de una ocasión que le encantaría sumar algún estudio japonés a las filas de Xbox Game Studios. Así las cosas, hoy nos preguntamos ¿qué estudios japoneses podría adquirir Xbox?
La llegada de sagas como Yakuza, Final Fantasy o Kingdom Hearts a Xbox One, sumada a las recientes visitas de Phil Spencer a Japón por asuntos comerciales y de negocios, dejan bien claro que Xbox tiene un gran interés no solo en atraer público nipón a sus plataformas, sino también de ofrecer variedad a los fans occidentales. Es por ello que hoy queremos elucubrar, tratando de ser realistas, acerca de esos estudios japoneses que podrían incorporarse a Xbox Game Studios en el futuro para desarrollar sus proyectos en exclusiva para las consolas de la familia Xbox, ya pensando en la próxima Xbox Series X.
Mistwalker
El estudio fundado por Hironobu Sakaguchi (creador de la saga Final Fantasy) es uno de los grandes anhelos de los aficionados a Xbox. No es para menos, pues Mistwalker fue el encargado de dos de los títulos más queridos del catálogo de Xbox 360: Blue Dragon y Lost Odyssey. Cry On, que también iba a ser exclusivo de 360, fue cancelado, y precisamente este sería un buen punto de partida si Xbox Game Studios se hiciera con Mistwalker. Puede que no sea el estudio nipón más conocido en la actualidad, pero su trabajo no deja lugar a dudas. Lo que sí las deja es que en los últimos años han estado dedicándose casi exclusivamente a los videojuegos para dispositivos móviles.
Access Games
Pensar en compañías que, de un modo u otro, ya han trabajado con Microsoft en el pasado es una buena forma de saber qué estudios supondrían una compra más viable para Xbox Game Studios. Dentro de esos parámetros se encuentra Access Games. El estudio con sede en Tokio fue la responsable del controvertido Deadly Premonition (que fue exclusivo de Xbox 360 durante tres años) y de D4: Dark Dreams Don’t Die, un estupendo título episódico que, por problemas internos, terminó sin cerrar su primera temporada. A pesar de ello, Access tiene en su haber un palmarés magnífico, como Drakengard 3, algunas entregas de la saga Ace Combat o remasterizaciones o versiones mejoradas de franquicias como Final Fantasy o Devil May Cry. Su trabajo en las más variadas series les convierten en candidatos más que interesantes para unirse a las filas de XGS.
Tokyo RPG Factory
Adquirir una compañía de la talla de Square Enix es impensable, pero si pensamos en un pequeño estudio interno de la misma, la cosa cambia. En ese contexto surge el nombre de Tokyo RPG Factory. Puede que de esta forma no te suenen de nada, pero se trata de un estudio con solo seis años de vida que ya ha dado a luz tres obras reconocidas y aclamadas como I Am Setsuna, Lost Sphear y Oninaki. Ninguna de las tres obras ha llegado a Xbox One y creemos que eso es algo que debería cambiar. Su particular dirección artística y sus argumentos de corte clásico deberían estar en la familia Xbox. Y qué mejor que haciéndose con el estudio en propiedad.
Team Ninja
Llegamos ahora al estudio con más historia y tradición de cuantos hemos mencionado hasta el momento. Se trata de Team Ninja, una compañía que comenzó su exitosa andadura con dos sagas con mucho peso en el universo Xbox: Ninja Gaiden y Dead or Alive. Aunque en los últimos años la presencia del estudio tokiota ha sido menor en Xbox, todavía siguen teniendo en marcha experiencias y propuestas que estaría bien ver en la plataforma de Microsoft, como es el caso de Nioh, probablemente la mejor franquicia souls-like que no es de From Software. También han participado en sagas como Final Fantasy, Fire Emblem o Marvel, por lo que su buen hacer en los géneros más diversos está más que probado.
Grasshopper Manufacture
Cuando uno piensa en videojuegos japoneses lo más seguro es que, sin saberlo, se le venga a la mente alguna de las obras de Grasshopper Manufacture. El estudio fundado por el controvertido Goichi Suda, más conocido como Suda51, ha sido responsable de títulos tan especiales como Lollipop Chainsaw, Let it Die, No More Heroes, Shadows of the Damned o killer7. Dado que en las compañías japonesas domina sobremanera el género J-RPG, un estudio como Grasshopper Manufacture otorgaría una interesante variedad al catálogo de la familia Xbox: juntando las excéntricas propuestas argumentales niponas con aventuras de acción de estilo occidental.
Tango Gameworks
¿Terror japonés? ¿Del creador de Resident Evil? Tango Gameworks es la respuesta. En una época en la que el terror parece haberse difuminado hasta quedar reducido a un género indie, Shinji Mikami emprendió una nueva aventura que dio como resultado la fantástica The Evil Within. Actualmente, Tango (que cuenta con extrabajadores de Capcom, Platinum o la propia Grasshopper) está trabajando en el todavía misterioso GhostWire: Tokyo. Por lo visto el estudio nipón se alejará del terror que le había caracterizado hasta el momento, pero dada la juventud de la compañía aún es pronto para definirla de una única manera. Lo que está claro es que Tango Gameworks se está alzando poco a poco como una de las grandes revelaciones del mercado japonés y que sería una estupenda incorporación para Xbox Game Studios.
Bonus track: SEGA
Evidentemente adquirir una de las cinco empresas de videojuegos más grandes de Japón es una quimera, casi imposible. Es el caso de SEGA que, aunque no atraviesa su mejor momento, siempre arrastra una inmensa legión de fans que siguen esperando la mejor cara de la compañía. En la previa del reciente anuncio de SEGA, varias fuentes apuntaron a que la compañía japonesa y Microsoft podían crear una alianza en el país del sol naciente para hacer llegar Xbox Series X a territorio nipón bajo otra denominación, con la mano de SEGA y para acceder mejor a un mercado que históricamente se le ha resistido a la empresa afincada en Redmond. Es posible que algo así nunca acabe sucediendo, pero no cabe duda de que la relación entre Microsoft y SEGA está siendo cada vez más fluida. Así lo demuestra la reciente llegada a Xbox One de la franquicia Yakuza o títulos como Shenmue 3 o las remasterizaciones de Vanquish y Bayonetta. Por soñar que no quede.